El
15 de octubre de 2008
quedó grabado a fuego en la memoria del fútbol chileno,
cuando La Roja, dirigida por Marcelo Bielsa, se impuso ante Argentina
por la mínima en las
Clasificatorias a Sudáfrica 2010.
El
único e histórico gol
corrió por parte de
Fabián Orellana
, quién debutaba en Clasificatorias en reemplazo de Alexis Sánchez, tras una gran jugada colectiva que partió desde el campo propio, en el que se unieron jugadores como
Hugo Droguett, Marco Estrada, Matías Fernández, Jean Beausejour, Carlos Carmona y Gary Medel.