Se inician las fases de grupo de las copas Libertadores y Sudamericana con un registro inédito: seis equipos chilenos dirán presente. Un desafío grande para los cuadros locales, que en los últimos años fueron menos que protagonistas de reparto, con la excepción de Coquimbo Unido en 2020, cuando avanzó a la semifinal de la Copa Sudamericana.
En la Libertadores, por el grupo B, Cobresal salta al ruedo en Calama frente a Barcelona de Guayaquil. Un rival acostumbrado a la escena internacional, en una zona donde además compiten Sao Paulo y Talleres de Córdoba. Por capacidad económica y plantel, el cuadro atacameño es lejos el más débil. A eso se suma su pobre inicio en el campeonato local, donde marcha en el último lugar. La motivación con seguridad será grande, pero el desgaste en estas lides suele ser gigante.
El pragmatismo nos lleva a pensar que Cobresal tiene que afrontar la Libertadores con la seriedad que el evento amerita, pero no soltar el frente interno. El técnico Gustavo Huerta, de largo recorrido, lo sabe. Por eso, el cotejo del sábado ante Universidad Católica asoma tan relevante. El club no hizo la inversión que las circunstancias requerían y el costo puede ser catastrófico en el mediano plazo.
La jornada del miércoles será a dos bandas. Huachipato, el actual campeón, enfrenta a las 19 horas a Estudiantes de la Plata, que inscribió en la lista de buena fe al ex acerero Javier Altamirano, quien sufriera una trombosis cerebral en el duelo con Boca Juniors. El equipo de Javier Sanguinetti encadenó las victorias sobre Cobresal y Copiapó, sumando además el empate con Universidad Católica. De esta manera se afirma en el frente interno en la antesala del estreno con los Pincharratas. Gremio de Porto Alegre y The Strongest son los otros adversarios. Con frialdad, la tercera posición y mantenerse en la Copa Sudamericana no es un mal resultado. En 1975, los de la usina se midieron con los paceños en este mismo campeonato.
Colo Colo, proveniente de la fase de clasificación, luego de eliminar a Godoy Cruz y Trinidense, aguarda en el Monumental a Cerro Porteño, en el marco del grupo A. Fluminense, actual campeón, y Alianza Lima, completan la zona. El duelo ante el Ciclón de Barrio Obrero asoma determinante. Es el rival a vencer en el camino a los octavos, considerando que Alianza Lima es el oponente más accesible. Fluminense está en otra dimensión en su condición de monarca vigente.
Los albos esperan la recuperación de Arturo Vidal, quien, por su peso en la mitad de la cancha, otorga oficio y jerarquía al Cacique. El momento de Cristián Zavala es alentador, además de la correcta asimilación al grupo del paraguayo Guillermo Paiva. Será otra prueba de suficiencia para Colo Colo 2024.
Por el grupo E, Palestino dará la batalla ante el Bolívar de La Paz en El Teniente de Rancagua. Dos rondas superaron los dirigidos por Pablo “Vitamina” Sánchez, con una angustiosa clasificación ante Nacional de Paraguay. Los tricolores llegan bien y saben que la academia de La Paz está en su nivel. Millonarios de Bogotá está un peldaño arriba, mientras que Flamengo juega en la división de los candidatos.
Los árabes confían en la regularidad que exhiben en el campeonato Nacional y en un plantel con oficio.
Copa Sudamericana
En la Copa Sudamericana, Coquimbo Unido se desplazó a Sao Paulo para medirse con Bragantino este miércoles a las 21 horas. En el conjunto de Fernando Díaz resalta Luciano Cabral. En la vitrina internacional, es el gran momento para observar al mediocampista nacido en Argentina, pero que juega con pasaporte chileno. Racing de Avellaneda y Sportivo Luqueño son sus otros adversarios. Todos muy duros.
Cierra el panel Unión La Calera. Con mucha experiencia, a partir de los argentinos Luciano Aued, Franco Soldano, Gabriel Hauche y Emamuel Gigliotti, más el volante César Pérez, los cementeros marchan mal en el torneo local, pero se ilusionan con su participación en la Sudamericana.
Una semana para no aburrirse.