Silencioso como casi siempre, Palestino aseguró disputar la fase de grupos de uno de los dos torneos continentales de la Conmebol. El 2-1 sobre Portuguesa en Rancagua le permitió avanzar a la tercera fase de la Copa Libertadores, que garantiza llegar a las zonas de la Copa Sudamericana.
Pablo Sánchez no diseña un equipo de autor, pero sí un cuadro ordenado, pragmático, que, en la medida de sus posibilidades, se acomoda a los rivales y nunca ofrece un partido fácil. Lo supo el conjunto venezolano en Caracas y en el estadio El Teniente. Los tricolores llegaron sin juegos oficiales y sacaron la tarea, con la goleada 5-0 sobre Cobreloa, como estación intermedia. No es poco para un plantel que no hizo mucho ruido con sus contrataciones, pero fue capaz de mantener el grueso de la plantilla que lo depositó en la escena internacional.
En el duelo de vuelta, “Vitamina” eligió una defensa con tres centrales (Iván Román, José Bizama y Cristian Suárez), con Bryan Carrasco en la derecha y Dilan Zúñiga en la izquierda, más el argentino Nicolás Linares como mediocampista central. Felipe Chamorro y Fernando Cornejo completaron la mitad del campo, con el trasandino Gonzalo Sosa y el batallador paraguayo Junior Marabel en la ofensiva. En la puerta, César Rigamontti.
El tempranero gol del guaraní (8 minutos) casi selló la historia, aunque los venezolanos, con una ruidosa hinchada en el sector sur del estadio, se las ingeniaron para complicar. “Ellos metían pelotas aéreas al área. Por eso pasamos a línea de cuatro”, comentaba “Vitamina” en la zona mixta antes de juntarse con su familia. El ingreso de Misael Dávila en el complemento permitió a los árabes recobrar el dominio del trámite.
Iván Román (12-7-2006) capturó una pelota que el portero Yhonathan Yustiz no sacó con el puño y resolvió de zurda, luego de un derechazo de Sosa en el travesaño. Un festejo emotivo de un zaguero que conocimos en la selección Sub-17. En esta ocasión da lo mismo el reglamento. Román juega porque se lo ganó, por sus condiciones, y entrega a su escuadra una solución para un problema que apremia a buena parte de los clubes de Primera y Ascenso. Todo indica que será el encargado de cumplir con los minutos Sub-21.
Palestino espera rival para conocer su destino. Nacional de Paraguay o Atlético Nacional de Medellín lo esperan. A diferencia de los otros conjuntos nacionales, Sánchez y su directorio conformaron un plantel amplio, con oficio y respuestas para enfrentar el terreno internacional y el local. Universidad Católica en La Cisterna es el siguiente adversario. Se aprecia una oncena madura, con variantes y la posibilidad de moverse en distintos formatos, como sucedió ante Portuguesa.
Como pocas veces, el inicio de los tricolores es soñado. Es prematuro, pero por el abanico que dispone el técnico, Palestino, al menos en el frente casero, puede convertirse en el villano invitado.