Huachipato campeón y Cobresal segundo. Los dos a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Nadie lo esperaba al comienzo de año, pero en la medida que el torneo corrió, ambos demostraron que fueron los mejores. En lo individual, el registro de la temporada que acaba de concluir muestra nombres interesantes, aunque ninguno rutilante. En el recuerdo futbolero, nadie mencionará este año por figuras particulares. Destacaron los gregarios, los futbolistas colectivos.
El nivel de la competencia fue discreto. No hubo un jugador diferente, como ocurrió con Juan Martín Lucero en 2022. A la hora de conformar un equipo ideal nos animamos a estructurar el siguiente cuadro, con una base de 4-2-3-1.
Arquero: Brayan Cortés (Colo Colo) Sobrio y seguro abajo del arco, mejoró en el juego aéreo y la competencia internacional le otorgó madurez. Fernando de Paul, desde la banca, fue clave en el buen año del iquiqueño. Nunca le dio tregua en la lucha por la titularidad. Buena campaña de Gabriel Castellón de Huachipato, Sebastián Pérez, de Unión Española y Franco Torgnascioli, de Everton.
Lateral derecho: Felipe Loyola, revelación de la temporada, se instaló en la zona del marcador de punta diestro y mostró su potencia y recorrido. Eduardo Berizzo se fijó en sus condiciones para llevarlo a la selección panamericana y adulta. Actuó además de lateral izquierdo, volante y central. En función ofensiva, Guillermo Pacheco de Cobresal también resaltó.
Central derecho: Alan Saldivia refrescó el fondo de Colo Colo, la defensa con menos goles de la temporada. Matías Zaldivia en Universidad de Chile fue otro de los regulares, junto a Jonathan Villagra.
Central izquierdo: Nicolás Ramírez de Huachipato destacó en la zaga acerera. Formado en la U, superó una lesión y creció en su juego. Buen año de Francisco Alarcón en Cobresal.
Lateral izquierdo: Marcelo Morales, de la U, terminó muy bien. Mejoró en la faceta defensiva y agregó matices a su pasada por el costado izquierdo, con buenos centros. Juan Cornejo destacó en Coquimbo Unido luego del descenso en Antofagasta. Marcelo Jorquera fue importante en Cobresal, al igual que el final de Erick Wiemberg en Colo Colo.
Volante derecho: Gonzalo Montes, de Huachipato, puede ser considerado además el mejor jugador del torneo. Con ida y vuelta, una cuota de gol relevante (7), fue el émbolo en el cuadro de Gustavo Álvarez. Benjamín Berríos también resaltó en Everton. Juan Jaime, de Deportes Copiapó, es otro que cumplió una excelente campaña.
Volante izquierdo: Álvaro Madrid, de Everton, tuvo una temporada sobresaliente, al igual que Claudio Sepúlveda, que en la estructura de Huachipato fue mediocampista central. Vicente Pizarro, de Colo Colo, y Alfred Canales, de Magallanes, resultaron relevantes.
Extremo derecho: Franco García sorprendió con su velocidad en Cobresal. Buena carta de presentación del wing derecho proveniente de Racing de Córdoba. En este acápite destaca Rodrigo Piñeiro, de Unión Española y Brayan Palmezano, que en Huachipato arrancaba desde esta zona para meterse en el medio, cerca del 9.
Volante de ataque: Luciano Cabral de Coquimbo Unido siempre regaló una gambeta o una habilitación que hizo daño. No era fácil su adaptación, pero se acomodó pronto. César Pérez, en La Calera, vino de más atrás, pero también se ubicó cerca del centrodelantero. En este grupo aparece Misael Dávila, que incluso jugó de 9 cuando no estuvo Maximiliano Salas.
Extremo izquierdo: Carlos Palacios en Colo Colo fue importante en el alza que mostró el Cacique, sobre todo en la segunda rueda. En un nivel similar se apreció a Alexander Aravena, de Universidad Católica. Cris Martínez, abierto o como un segundo nueve, también merece una consideración.
Delantero centro: Fernando Zampedri, en Universidad Católica, se convirtió en el tetragoleador del fútbol chileno. Nadie lo hizo en 90 años. Si el Tanque cruzado no estaba era posible que la UC luchara por evitar el descenso. Rodrigo Holgado, de Coquimbo, Maximiliano Salas, de Palestino y Leandro Fernández, moviéndose por todo el frente de la U, fueron delanteros que no pasaron inadvertidos. Maximiliano Quinteros, de Copiapó, tuvo una excelente segunda rueda.
Entrenador: Gustavo Álvarez (Huachipato) y Gustavo Huerta (Cobresal) fueron los mejores del año. Con recursos escasos hicieron demasiado. Gran campaña de Pablo “Vitamina” Sánchez en Palestino, Francisco Meneghini en Everton, Fernando Díaz en Coquimbo e Ivo Basay en Copiapó. El “Hueso” salvó un equipo que parecía condenado.
