Supo aprovechar su oportunidad Gustavo Álvarez, el nuevo entrenador de Universidad de Chile. Mérito de Huachipato ficharlo, pero ante todo del técnico argentino, que en un club que venía de dos malas campañas terminó proclamándose campeón. En la U, luego de intentar con Mauricio Pellegrino, un DT con recorrido en cuadros y ligas reconocidas de América y Europa, optan por alguien que va en alza e hizo la ruta larga.
Después de su notable rendimiento en los acereros, Álvarez llega con un hándicap. Conoce el torneo, sabe cómo reaccionan y actúan los futbolistas locales, en un momento en que Universidad de Chile parece entrar en la estabilidad que extravió desde 2019. Pellegrino fue el escudo, pero no le alcanzó para sostenerse en la banca laica. Las expectativas para 2024 se aprecian mejores que en la temporada que concluyó.
Existe una base, que requiere matices en todas las posiciones. Falta el anuncio oficial para la llegada del central Franco Calderón, desde Unión Santa Fe. Se unirá a Fabián Hormazábal, el lateral derecho proveniente de O’Higgins de Rancagua, Maximiliano Guerrero, extremo que vuelve desde Deportes La Serena y el histórico Marcelo Díaz. Desde las expectativas, todos suenan bien en un plantel que en la temporada reciente se apreció corto y con mucha distancia entre los titulares y suplentes.
Un tema relevante para los azules es encontrar el arquero que disputará el puesto con Cristopher Toselli. La salida de Cristóbal Campos se anunciaba desde el final del campeonato, pero al disponer de Toselli existe tiempo para no equivocarse. Se mencionó desde Buenos Aires la posibilidad de que arribe Gabriel Arias, pero los montos planteados por su representante harían imposible su incorporación. Gabriel Castellón es el nombre apuntado. Álvarez lo tuvo en Huachipato.
Otro que está cerca es el zurdo Rodrigo Holgado, un centrodelantero que en Audax, Curicó Unido y Coquimbo Unido mostró su valía en el campeonato nacional. En potencial, con Leandro Fernández podrían formar una dupla con gol y juego. La pugna por César Pérez con Universidad Católica da cuenta del interés por armar un equipo que vaya a la pelea. El volante de Unión La Calera, formado en Magallanes, ofrece claridad de tres cuartos de cancha en adelante y no se resta de la recuperación.
En el primer golpe de vista, se aprecia un mejor equipo. Gustavo Álvarez expuso en Huachipato su gusto por la posesión de la pelota, pero con agresividad, más una presión persistente. Da la impresión de que está en condiciones de acomodar un conjunto equilibrado. Si a eso sumamos la maduración que tendrían que exhibir los jugadores formados en casa, como Marcelo Morales, Renato Cordero o Jeison Fuentealba, es posible que la U recobre el protagonismo que necesita, por su peso específico.
Si lo consigue es una buena noticia para el fútbol chileno.
