Kylian Mbappé debutó en el profesionalismo a los 16 años con la camiseta de Mónaco, y desde entonces se ha destacado como uno de los mejores futbolistas del mundo lo que le ha traído muchos beneficios económicos. A sus 26 años, ha comenzado a diversificar su fortuna en diversos proyectos.
Un club de segunda división en Francia, una empresa alemana de tecnología, una firma emergente de cromos virtuales y ahora un equipo de vela. Mbappé sigue expandiendo sus inversiones en proyectos que, a largo plazo, le garantizarán ingresos seguros y fortalecerán su marca.
Mbappé controla todos sus movimientos económicos
El jugador del Real Madrid maneja su carrera y su imagen con un cuidado meticuloso. Asesorado por su madre, Fayza Lamari, y la abogada experta en derechos de imagen Delphine Verheyden, el astro francés selecciona con precisión las marcas con las que se asocia, priorizando no solo el retorno financiero, sino también su proyección a futuro.
A lo largo de su carrera, ha tenido roces cuando debe prestar su imagen. Por ejemplo cuando en 2022 la Selección de Francia se negó a participar en sesiones publicitarias colectivas con marcas de apuestas en línea y de comida rápida, acusando que esas dos actividades destruyen a la juventud, lo que lo llevó a querer controlar todo el proceso publicitario. Un ejemplo de su enfoque estratégico es su inversión en Sorare, una plataforma de cromos digitales basada en monedas virtuales, que lo conecta con un público más joven y digital.
Mbappé también ha incursionando en el mundo de la tecnología, adquiriendo más del 10% de Loewe, una empresa de sistemas de sonido y audiovisuales, lo que marca su entrada en la industria musical. Además, mantiene un vínculo con el fútbol como accionista mayoritario del Caen, equipo de la segunda división francesa.
Con esta diversificación, el campeón del mundo en Rusia 2018 busca proyectar una imagen aliada con la innovación y las nuevas tecnologías, preparando el camino para su vida después del fútbol y asegurando que sus negocios sigan evolucionando junto al deporte, con mayor interés por la imagen que le aporta entrar en esas firmas que el retorno financiero en sí.
