Allí se jugaron finales de la Copa Libertadores, también se definieron torneos brasileños de toda índole. Jugó la Verdeamarela y fue la casa de uno de los equipos más poderosos del continente, Gremio de Porto Alegre, hasta que hace más de una década se dejó de utilizar.
El Estadio Olímpico Monumental, que fue el feudo donde el Tricolor Gaúcho jugaba como local, hoy luce totalmente abandonado: deteriorado completamente, sucio y hasta árboles y maleza creció en la oxidada megaestructura.
El Olímpico de Porto Alegre: un estadio mítico que está totalmente abandonado
El último partido que se jugó en el coloso gaúcho fue el 17 de febrero de 2013, en un triunfo de Gremio por 1-0 sobre Veranópolis, en el estadual. De allí en adelante, el popular club se mudó al recinto que utiliza hasta ahora, la Arena do Gremio.
El Estadio Olímpico Monumental tenía capacidad para 55 mil espectadores y entre los partidos insignes que recibió estuvieron las cuatro finales de Copa Libertadores que allí se efectuaron.
En 1983, el cuadro donde hoy milita el chileno Alexander Aravena conquistó su primer trofeo continental, al derrotar en la vuelta a Peñarol de Montevideo. Al año siguiente, perdió la Copa con Independiente de Avellaneda, claro que el partido que se jugó en el Olímpico fue el de ida.
En 1995, otra vez Gremio llegó a la cima de América al derrotar a Atlético Nacional de Colombia. La última batalla decisiva de la Libertadores que se jugó en ese escenario fue en 2007, con triunfo de Boca Juniors.