Mario Salas explica su profunda transformación religiosa y qué tuvo que ver en eso Colo Colo

El entrenador de Ñublense de Chillán se declaró “un seguidor de Jesucristo” y explica cómo sucedió todo.

Mario Salas explicó su profunda transformación religiosa. Foto: Agencia Aton

Mario Salas está concentrado en meter a Ñublense a los puestos de copas internacionales. Está cerca, porque los Diablos Rojos son novenos en Primera División, con 25 puntos, a cuatro del corte, en que ahora está Unión Española.

Pero no es lo único que ocupa hoy en día al avezado entrenador. Salas, conocido en el medio como Comandante (aunque no queda claro ahora si aplica o no ese apodo), contó en una entrevista cómo fue su profunda conversión religiosa, pues ahora profesa el cristianismo.

Mario Salas: “Conocí al Señor en 2016″

En conversación con Contacto Deportivo, el ex DT de Universidad Católica y Colo Colo explicó que en 2016, a través del entonces presidente del SIFUP Carlos Soto, “conozco la Biblia, el Señor, y se produce una transformación en mi vida como persona, profesional, hermano, hijo, pareja, esposo, padre”.

El técnico explica: “Entendí que el amor, la paz, la verdad y la justicia son cosas por las que luchó nuestro Señor Jesucristo y están en el día a día y uno puede transmitir a través del mensaje cristiano”.

Salas, quien lleva dos temporadas al mando de los chillanejos reveló que mientras era entrenador de Colo Colo sufrió un importante cambio en su vida. “Mi relación con la prensa cuando estuve en Colo Colo (2019 y 2020) fue tensa y entendí que mi postura no era la mejor, por lo que generaba en el entorno y a las personas. Ahora me lo tomo con mucha más calma”, dijo.

Mario Salas es uno más de los futbolistas y/o entrenadores cristianos de nuestro medio.
Mario Salas es uno más de los futbolistas y/o entrenadores cristianos de nuestro medio.

¿Qué pasará con el “Comandante”?

Cabe la duda si, ahora revelada su fe, Mario Salas seguirá acogiendo el apodo de “El Comandante”, que le puso el medio hace más de una década.

“En Barnechea, en 2012, yo hice un grito que era ‘Hasta la victoria, siempre’, que era una frase corta y precisa del Che Guevara. La prensa conoció esta situación y me bautizó con ese sobrenombre. Al comienzo, no me gustaba, pero ya me acostumbré”, sentenció.