Puerto Montt es reconocida no solo por ser una ciudad tranquila, sino que también por la mítica escultura de Sentados Frente al Mar, la cual está inspirada en el tema, del mismo nombre que la comuna, de Los Iracundos. Pero antes existía otra figura reconocida: el Chancho Lorenzo.
El marrano acompañó al equipo desde los años 90 en adelante, pasando por buenos y malos momentos en el antiguo Estadio Chinquihue. La última vez que se le vio a Lorenzo en el reducto puertomontino fue hace 15 años, pero ahora la espera finalizó.
Resulta que la Municipalidad de Puerto Montt tomó la decisión de reinsertar al Chancho Lorenzo en el estadio para esta campaña en Segunda División, no solo porque es una tradición, sino que para darle un nuevo uso: ser un atractivo turístico para la ciudad.
“Estamos cumpliendo el clamor popular que nos exigía que Lorenzo volviera a su casa” comentó Elías Lazcani, representante de los inversionistas del club. A su vez, se sorprendió por el aprecio de los hinchas por esta escultura: “La gente lo quiere mucho, yo no dimensionaba el cariño que la hinchada le tenía al chanchito”.
Fue Marcelo Wilson, director de Ditur (Dirección del Turismo), quien confirmó que se está “trabajando en una ruta turística al estadio, para que puedan venir tanto los ciudadanos, vecinos, así como los turistas, y puedan sacarse una foto durante la semana con Lorenzo”.
¿Cómo surgió el Chancho Lorenzo?
Al igual que toda escultura, el Chancho Lorenzo tiene una llamativa historia detrás. Todo comenzó en la década del 90, cuando el marrano fue diseñado para un concurso de carros alegóricos en la ciudad, el que no tardó en encandilar a los ciudadanos, generando un cariño inmediato por él.
Fue tanto este amor que el mítico Francisco Chamaco Valdés, que por ese entonces era el técnico de Deportes Puerto Montt, tomó la determinación de llevarlo al Estadio Chinquihue debido a su popularidad en la zona.
El Chancho Lorenzo fue ubicado en el sector norte del viejo estadio, pero con la reconstrucción del recinto en 2009, lo sacaron y se perdió completamente su rastro. Ahora, 15 años más tarde, vuelve el marrano en gloria y majestad para acompañar a Puerto Montt en la intensa lucha por regresar a la Primera B.