A finales del 2021, Moisés Villarroel fue despedido abruptamente de Santiago Wanderers, el club de sus amores. A pesar de tener una larga trayectoria como jugador y entrenador, sobre todo de las divisiones inferiores, la dirigencia encabezada por Reinaldo Sánchez decidió cortar el vínculo con Villarroel de forma polémica.
Tras encontrarse sin trabajo, decidió emprender en otro rubro, y ejerció de chofer de la aplicación Uber, eso hasta que el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, lo invitó a integrarse al equipo de deportes del municipio. Específicamente, se unió al proyecto de Escuelas Populares de Fútbol, que busca fomentar la práctica deportiva y enseñar valores a los niños, niñas y jóvenes de la ciudad.
“Cuando el alcalde me comenta sobre las escuelas, me llamó mucho la atención, ya que no solo era un proyecto deportivo, sino que también tenía una perspectiva social”, aseguró el exfutbolista de 47 años a la Estrella de Valparaíso.
Un proyecto esperanzador para Valparaíso
El mundialista en Francia 98 se dedica actualmente a nueve de las escuelas que se encuentran funcionando en barrios permanentemente estigmatizados en Valparaíso, como Lepeley Montedónico, La Laguna de Placeres, Héroes del Mar, La Campana, La Isla Sur, Folklor Rodelillo, Nueva Unión Miguel Lucero, Playa Ancha y Porvenir Bajo y Mesilla.
“Los niños y niñas son súper entusiastas, se motivan cuando ven la cancha con toda la implementación deportiva que está a su disposición, además contamos con más de cinco profesores que se dedican exclusivamente a la preparación y ejecución de los entrenamientos, todo esto totalmente gratuito, ya que sabemos que muchas familias porteñas no tienen para pagar escuelas de fútbol privadas”, sostuvo el formado en la cantera wanderina.
La Municipalidad de Valparaíso aspira a crecer y contar con un total de 15 escuelas populares de fútbol para el final de este año. Además se espera que sea liderado por mucho tiempo más por Villarroel, quien es la cara visible del proyecto municipal.