El excapitán de Santiago Wanderers y mundialista con La Roja en Francia 98 Moisés Villarroel vivió de manera muy cercana el incendio que la noche del jueves afectó a Viña del Mar. El ídolo "Caturro" es oriundo del sector Forestal y desde su hogar pudo ver cómo avanzaba el fuego por el barrio donde él creció jugando a la pelota.
El aguerrido exfutbolista detalló lo vivido a El Mercurio de Valparaíso. "Tú veías cómo se venía quemando todo hacia abajo. Desde mi casa se observaba humo en el cielo y en cosa de segundos el fuego lo teníamos en las tomas de San Expedito, en la población Puerto Montt y luego al frente de mí. Después, las llamas fueron avanzando hasta meterse a la Quinta Vergara. Hay que meterse allá para ver cuánto dañó, porque todavía no puedo dimensionar la gravedad", dice.
Pese a que ni a él ni a su familia directa las llamas le afectaron mayormente, el exfutbolista sufrió por un sobrino a quien se le quemó la casa. Además, muchos de sus amigos de infancia y excompañeros de fútbol amateur quedaron prácticamente en la calle. "Emocionalmente me siento muy dañado. Me había tocado verlo cuando ocurrió en Valparaíso (2014), allá también fue fuerte, pero cuando te toca en tu cerro, es difícil", explica.
Los recuerdos de infancia de Moisés Villarroel
Para el ex defensor de Wanderers y Colo Colo, la situación que se vive en los cerros de Viña tiene una carga emotiva tremenda, por todos los momentos que vivió en las zonas que hoy están reducidas a cenizas. "Mucha gente que hoy se quedó sin casa son personas con las que yo crecí futbolísticamente en mi club de bario (el Olímpico). Aún no dimensiono cuántos están damnificados", comenta.
Villarroel también recordó su niñez en esos barrios. "Viví una historia muy linda en esa zona que se quemó, porque en mi infancia repartíamos el diario con unos amigos en todo ese sector, me invitaban a dejar los diarios para ganarme mis pesos. Todo lo que se quemó eran calles que yo recorría cuando chico trabajando, repartiendo periódicos. Es muy fuerte ver cómo quedó esto", rememoró.