El defensa alemán, Jerome Boateng, no disputará la final del Mundial de Clubes con el Bayern Múnich ante Tigres, ya que pidió permiso de regresar a Alemania tras enterarse que Kasia Lenhardt, su expareja, fue encontrada sin vida a unos días de su rompimiento.
Boateng terminó su relación con Lenhardt el pasado 2 de febrero, según dio a conocer el mismo futbolista. Sin embargo, esta mañana estando en Qatar se acercó a Hans-Dieter Flick, entrenador del equipo para solicitarle un permiso especial para abandonar la competencia mundialista y regresar a su país tras enterarse del fallecimiento de la modelo.
"Jerome ha venido a verme a mi habitación y me ha pedido poder volver a casa, evidentemente le hemos dado permiso, va a hacerse una prueba de covid, tiene que hacérsela para volver a Alemania y no estará disponible para este partido", indicó el entrenado bávaro durante una rueda de prensa.
Según información del diario Bild, la modelo polaca fue encontrada sin vida en su departamento y de acuerdo a las primeras investigaciones, no fue un asesinato.
El defensa alemán habría decidido terminar su relación, después de que Lenhardt de 25 años chocará su auto bajo los efectos del alcohol. Ante esta situación el futbolista comentó: "Tengo que asumir la responsabilidad y actuar cuidando los intereses de mi familia, disculpándome con todos aquellos que he lastimado, especialmente con mi exnovia Rebecca y nuestros hijos".
Además, Boateng habría dejado entrever que su relación con la polaca ya estaba fragmentada desde hace mucho tiempo. "A menudo me amenazaba con destruirme, con arruinar mi carrera, de intentar hacer que perdiera a mis hijos. Dijo que lo conseguiría acusándome de golpearla. Sabía que la madre de mis hijos me acusó de lo mismo".
Por su parte, Kasia publicó la siguiente frase: "Ahora es donde trazas la línea. Suficiente" y hace unos días dijo en su Instagram que hablaría de todo lo que le hizo Boateng.