Y Chile eligió a su nuevo Presidente. Gabriel Boric fue electo por la ciudadanía para dirigir el destino del país por los próximos cuatro años, y todo con apenas 36 primaveras.
Pese a su juventud, sus convicciones son claras, sobre todo las futbolísticas. "Hay tres cosas claras sobre mí: soy magallánico, de izquierda y cruzado", dijo cuando le ganó la primaria a Daniel Jadue, dejando en evidencia su fanatismo por la Universidad Católica, actual tetracampeón del fútbol chileno.
"Toda la familia es de la UC. Veíamos juntos los partidos en Punta Arenas. Gabriel siempre ha sido muy apasionado, muy hincha. Gorosito siempre fue uno de sus ídolos. Alguna camiseta con el número 10 tuvo. Y la primera vez que fue a San Carlos fue una emoción tremenda para él", le revelaron del entorno familiar al diario La Tercera a mitad de este año.
Su pensamiento político también lo aplica al fútbol, sobre todo a la hora de defender a los "Cruzados" del estigma de equipo del barrio alto, aunque sin éxito.
"He tratado de buscar argumentos para defender que la UC no es un equipo de clase alta, que en realidad somos de Independencia y todo ese cuento, pero es insostenible. No es que los cuicos se tomaron el club. Siempre ha sido cuico", dijo en alguna oportunidad.
Por último, y pese a su labor parlamentaria como diputado, no le ha perdido pisada a "La Franja", institución que vive su época dorada, hilando cuatro campeonatos de forma consecutiva.
De hecho, en plena campaña presidencial, tuvo tiempo para salirse de foco y disfrutar con su otra pasión, publicando los colores de la UC en su cuenta de Twitter cuando el elenco de Cristián Paulucci dio la vuelta olímpica en Viña del Mar.