“Todos necesitamos cariño”: El complejo momento que atraviesa Tía Yoli a sus 84 años

Daniel Fuenzalida reveló que la conocida tarotista se siente bastante sola y con el cambio en su domicilio, nadie la va a visitar.

Tía Yoli atraviesa por un duro momento.

En un nuevo capítulo de El Medio Día, Daniel Fuenzalida invitó a Tía Yoli para hablar sobre algunos consejos de abundancia. Frente a esto, el animador tuvo que parar la entrevista y reveló el abandono que golpea a la tarotista.

“Yo el martes le pregunto ‘¿tía, la han ido a ver?‘. Pero me dice que pocos van los clientes a verla y todos los que tenía, y eso es lo que me emociona un poco. Yo hago los programas a las 8 de la mañana y ella está ahí, una persona que quiere estar al aire, que quiere seguir dando su mensaje desde lo positivo”, partió señalando.

“Desde que se cambió de casa hay una especie de fuga de personas que la iban a ver a la Alameda, el llamado es a que vayan a la comuna de Ñuñoa, la Tía Yoli tiene 84 años, los necesita”, añadió el animador de TVN.

La tarotista atraviesa por un duro momento.
Tía YoliLa tarotista atraviesa por un duro momento.

El duro momento que atraviesa Tía Yoli

La consejera espiritual reveló que se ha sentido bastante sola y que incluso, gran parte de la televisión se olvidó de ella. A pesar de que, en sus mejores momentos, ella aportó mucho en el mundo del espectáculo y a quienes lo necesitaban.

“Desde Arica hasta Puerto Williams estuve repartiendo cunas, sillas de ruedas, bastones ortopédicos, educación para 24 niños, cuando yo ganaba. Eso, la juventud no lo sabe, mis consejos han llegado al estrado, a médicos, abogados, ingenieros, con mis buenos consejos”, señaló.

La tercera edad es la huella del tiempo y del espacio, que ninguno de la juventud lo ha vivido, porque hemos pasado las buenas y también las malas. Hay gente que ha estado con las cámaras de la televisión que han puesto su vida por luchar por ese campesino olvidado. Tesoro, todos necesitamos cariño, educación y el dinero, trabajando se logra. Tu ves, gracias a Dios, tus manos están buenas y te quejas porque te duelen las rodillas no salen a trabajar, no corazón. El trabajo los hace vivir, el trabajo los hace soñar en la vida, levántense la tercera edad, trabaje con optimismo, con fe y con esperanza”, añadió.

A pesar de ello, Tía Yoli no se echa a morir y aseguró que a sus 84 años está más vigente que nunca y espera seguir repartiendo sus consejos a todo el mundo.

“Voy a cumplir 85 años y estoy mejor que una cabra de 15 años, hago aseo, cocino, viajo, atiendo para Chile y también para el extranjero, entonces, en qué topas tú. ¿Estás muy mal económicamente? ¿Quieres surgir en la vida? Tengo miles de amuletos, tengo mil sahumerios”, cerró.