Botota Fox, invitada a un nuevo capítulo de Podemos Hablar, reveló detalles desconocidos de su vida.
Así, por ejemplo, el transformista José Luis Navarrete recordó que, antes de nacer, su madre había decidido regalarlo debido a la pobreza en que vivían.
Las impactantes confesiones de Botota Fox
Según contó el también chico reality, su madre se arrepintió y debió esconderse con el recién nacido para que no se lo quitaran. Y es que incluso ya existía la madre adoptiva, siendo ella quién le puso el nombre de José Miguel.
Asimismo, Botota Fox reveló que una hermana nacida, posterior a él, no corrió la misma suerte y fue entregada sin conocer hasta el día de hoy su paradero. “Me la imagino muy parecida a mi mamá. Todos somos muy parecidos… Yo creo que ella también es un ser de luz que anda por ahí y que mi madre la está cuidando donde quiera que esté“, declaró el transformista según el adelanto exclusivo al que tuvo acceso TiempoX.

Al respecto, Botota Fox reconoció que no ha intentado encontrarla, porque no sabría qué decirle sobre su historia. “¿Cómo le voy a decir mi mamá te regaló y a mí no?”.
Por otro lado, José Miguel comentó que en su infancia “mi mamá llegaba a prender una vela porque no teníamos luz ni televisión... finalmente sentía que éramos un estorbo”, comentó Botota Fox sobre su experencia viviendo en la casa de su abuela.
Esto, debido a la relación que su madre tuvo posterior a su nacimiento y que significó ser desplazado junto a su hermano, solo dos años mayor.
Finalmente, Botota Fox terminó llorando en el estelar de CHV al recordar algunos episodios de violencia sufridos por su padrastro. “Si no hacíamos las cosas que decíamos, me pegaba a mí”, contó.
Además, el también comediante reconoció duros episodios tras involcrase en las drogas. Tanto así, que en una oportunidad sufrió una sobredosis, terminando en la urgencia de una clínica capitalina.
“Fue terrible, yo sentí que me moría”, comentó el transformista, quien en un momento ejerció la prostitución “Una vez yo me tiré del auto porque el hombre no me quiso pagar y tampoco paró el auto… bájate como puedas, dijo”, recordó el transformista de 50 años.