La presente edición del Festival de Viña 2025 ha enfrentado fuertes críticas, que han ido desde el desprolijo orden en la Gala hasta el rol que tuvieron, tanto Mega como Bizarro en la presentación del pifiado comediante venezolano, George Harris.
Ayer, se sumó otro episodio negativo que tuvo que ver con la manera en que se manejó la situación provocada por el corte de energía eléctrica que afectó, no solo a la Ciudad Jardín, sino que a todo el país. De manera increíble, y aunque muchos sectores continuaban sin luz, se permitió el acceso de más de seis mil personas al anfiteatro, quienes luego debieron ser desalojados.
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Largas filas, apertura de puertas y aviso de suspensión a través de fotos
Mientras en Viña del Mar, como en gran parte del país, el servicio eléctrico estaba suspendido, en las afueras de la Quinta Vergara se comenzaba a agolpar la gente que estaba dispuesta para ingresar al momento de la apertura de puertas, programada para las 18:00 horas.
A esa hora, la producción del Festival anunció que se mantenía a la espera de la situación y evaluando los pasos a seguir, junto a la autoridad pertinente. Todo esto, mientras, por ejemplo, la Municipalidad de Viña informaba de los operativos para asistir a quienes estuvieran en problemas.

Sin embargo, finalmente, y ante la gran cantidad de gente que hacía fila, se decidió el ingreso de las personas. Fueron más de seis o siete mil los asistentes que comenzaron a instalarse, mayormente, en la galería.
A esa altura, todo parecía indicar que el evento se iba a producir, pese a que el Gobierno aún no señalaba una hora clara del regreso del servicio. Por eso, el público comenzó a funcionar de manera normal, comprando carteles, comida y generando un ambiente de alegría.
La molestia, sin embargo, llegó cuando cerca de las 21:00 horas finalmente se anunció la suspensión de la tercera noche. Una decisión comprensible, pero fue la forma la que dejó en evidencia, cierta desprolijidad.
El anuncio al público se hizo a través de las pantallas con un largo anuncio. No hubo una voz en off, no apareció alguien de la producción o los mismos animadores a dar cuenta. La reacción de la gente fue inmediata: pifias, decepción y molestia. Por supuesto, con el paso de los minutos, también comprensión, más aún cuando luego se supo del toque de queda decretado por el Gobierno.
Sin embargo, en la cuenta de Instagram del Festival, fuero varios los comentarios reclamando por la forma. “Una burla nos tuvieron sentados con la esperanza que se llevara a cabo, y lucraron con nosotros”, “una total falta de respeto lo sucedido. Horas esperando afuera, sin ninguna respuesta, salen con megáfonos diciendo ‘las puertas se están abriendo, el Festival va’. ¿Y luego, qué? 2 horas esperando dentro y NADIE salió a dar una respuesta, nadie daba información, nos enterábamos por terceros de que pasaba", son algunos de los descargos que se pueden apreciar.