El Festival de Viña 2025 ya está con nosotros, trayéndonos un delicioso plato de contenido mediático a nuestra mesa que, en esta ocasión, contenía más condimento que de costumbre. A todos nos gusta echarle sal a nuestra comida, muchas veces, incluso, antes de darle un mísero bocado. Sin embargo, si se le pone más de lo necesario, esta queda intragable.
Algo similar pudimos ver en esta primera jornada festivalera animada por primera vez por Karen Doggenweiler y Rafael Araneda, quienes, al menos en esta ocasión, quedaron al debe, principalmente por su primera interacción.
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El peor momento protagonizado por los animadores del Festival de Viña 2025
Parafraseando a los jóvenes de hoy, los primeros minutos de Karen Doggenweiler y Rafael Araneda en pantalla fueron altamente cringe (vergonzoso en lenguaje adulto), especialmente con el beso inaugural que se dieron.
¿Es malo el beso entre los animadores? No, pero a estas alturas del juego ya no representa ningún riesgo ni tampoco ninguna ganancia, tanto que ni siquiera mueve una posible pauta periodística del día siguiente. Entonces, ¿para qué darle tantas vueltas como lo hicieron los dos rostros?
Porque, en caso de que se lo hayan perdido, la cosa fue así: Miradas incómodas entre ambos, frases de halagos que duraron cerca de 20 segundos con, incluso, Rafael Araneda haciendo “trompa” o hablando como bebé antes de dar el beso. Repito, ¿para qué tanto condimento innecesario?
Terminando este primer día, Karen Doggenweiler se vio mucho mejor que Rafael Araneda, quien era el experimentado de la pareja. No obstante, la debutante en la Quinta Vergara aún debe adaptarse mejor a este exigente formato y mejorar su tono que, en ocasiones, recordaba más a cuando presentaba a un reportero en el matinal. De todas formas, dicho en lenguaje futbolero, ella cuenta con el apoyo de la hinchada, tal como quedó claro en las reacciones en redes sociales.