Es chilena, fue testigo de Jehová y ahora triunfa en Hungría como estrella del cine para adultos

Valentina Valencia (Gatita Veve) tiene 26 años y reveló que, por escena en aquellas cintas, puede ganar entre 500 a 2 mil dólares, es decir, casi $2 millones.

Valentina Valencia se dedica al cine explícito. (Unsplash)

Chile es un país que siempre exporta grandes talentos al mundo en lo que materia audiovisual se refiere. Famosos son los casos de Pedro Pascal o de Jorge García (Lost), pero también hay nombres ligados al cine para adultos que han conseguido un gran éxito internacional.

Tal es el caso de Valentina Valencia, también conocida como Gatita Veve, quien está radicada desde febrero en Budapest, capital de Hungría, que es reconocida como una de las capitales en lo que a dicha industria se refiere.

La chilena de 26 años se dedica a la industria del cine para adultos.
Valentina ValenciaLa chilena de 26 años se dedica a la industria del cine para adultos.

Valentina Valencia y su experiencia en el cine para adultos

La joven de 26 años, nacida en Iquique y criada en Alto Hospicio, conversó con LUN respecto a su pasado, el cual estuvo fuertemente influenciado por la religión.

“Vivíamos con toda mi familia en la casa de mi abuela, y era ella testigo de Jehová. Me metió en eso. Cuando uno vive en una población es mejor meterse en la religión que en cosas malas”, dijo para recalcar que pudo cumplir el gran deseo de su abuela, el cual era “que no me metiera en la pasta base, que era lo común en el sector”.

No obstante, cuando tenía 22 años se alejó de los credos, puesto que sintió que las visiones que tienen estas creencias son “muy limitada y yo soy muy ambiciosa”.

“No soy un ejemplo para nadie, no pretendo que se piense que lo que hago es común, pero se me critica por ser libre, lo que no pasa con los hombres que son tratados como campeones. Estamos en una sociedad donde se pide que la mujer sea pura y cero kilómetros, y a mí eso no me interesa”, agregó.

Valentina Valencia ingresó al mundo de los videos eróticos gracias a un español llamado Máximo García, quien le ofreció participar en un video de registro de este tipo. Si bien confesó que se sintió pasada a llevar al principio, su opinión cambió cuando le explicaron el plan de mercado.

“Por escena pagan desde 500 a 2 mil dólares (hasta $2 millones, aproximadamente). En México, una vez, en un mes, me hice 30 mil dólares ($29 millones) entre escenas, lo que gané con contenido en todas las plataformas y shows eróticos en discoteques”, contó.