La batalla legal por la custodia de Santiago, el hijo de Mane Sweet, comenzó en 2023, cuando el joven viajó a Estados Unidos a pasar las fiestas con su padre y no regresó. Desde ese entonces la actriz lo ha dado todo para poder revertir su situación.
Actualmente, su equipo legal se encuentra a las puertas de la Corte Suprema del país norteamericano, marcando la que será su última oportunidad mediante tribunales para recuperar a su hijo.

Estas son las bases que presentará el equipo de Mane Swett sobre la custodia de su hijo
En un documento al que tuvo acceso LUN, la defensa de Mane Sweet presentará varios puntos importantes para apelar la decisión del fallo que tomó el tribunal del Segundo Distrito Sur de Nueva York.
Primero, el abogado Richard Min aseguró que el juzgado no aplicó correctamente el Convenio de La Haya, el cual fija normas para la protección de los menores en caso de sustracción (retener al niño sin autorización del otro padre es uno de esos casos).
Según la defensa, este hecho habría sido aprovechado por el padre para “eludir” a los tribunales chilenos y buscar la custodia en un tribunal “más conveniente”.
El fallo que permitió la, por ahora, custodia del menor senta un precedente peligroso, mencionan en el texto, pues el convenio ya mencionado busca evitar que estas instituciones tomen decisiones sobre la tutoría de los menores.
Más importante aún, en el documento de 30 carillas se presenta el punto de que se pasó por alto de que el joven estaría “altamente influenciado” por su padre.
Esto, pues, se menciona que en las instancias en donde entrevistaron a Santiago, el joven repetía “como un loro” los argumentos de su padre, llegando incluso a hablar con términos complejos, que solo un adulto entendería. Esto se suma a que, en ocasiones, reclamó por el costo monetario que significaba este proceso y que su padre grabara a propósito las conversaciones que tuvo con su madre en el teléfono.

De hecho, mencionan que a pesar de que el tribunal del Segundo Distrito y la corte del Segundo Circuito identificaron estas prácticas, no llegaron a la conclusión “natural”, según el texto, de que el joven estaba siendo manipulado.