En el próximo episodio de Camino a Viña, que se estrenará este sábado 8 de febrero, Eva Gómez se sincerará sobre la presión mediática que vivió mientras conducía el Festival de Viña del Mar entre 2011 y 2013.
En conversación con Karen Doggenweiler, la periodista confesó que estuvo al borde de desarrollar una compleja enfermedad debido a los duros comentarios sobre su físico y nacionalidad. “Yo el segundo año estuve a muy poco de agarrarme un trastorno alimenticio”, reconoció, explicando que muchas críticas no se enfocaban en su desempeño como animadora, sino en su apariencia.
El verdadero motivo de su salida del Festival de Viña
Además de la presión mediática, la exanimadora reveló que su renuncia en 2014 estuvo motivada por un complicado diagnóstico de salud. Eva Gómez contó que le detectaron una neoplasia en el cuello del útero, lo que la llevó a tomar una decisión drástica. “El ánimo no era para Festival, y mi calma no era transable”, afirmó, asegurando que priorizar su bienestar fue lo más importante en ese momento.
La periodista admitió que, aunque su salida del certamen fue difícil, nunca se arrepintió de haber tomado esa decisión. “Había cosas más importantes en juego, y lo entendí a tiempo”, expresó. Su testimonio refleja los sacrificios que muchas mujeres en la televisión han debido enfrentar debido a la exposición pública y las exigencias del medio.
Por su parte, Karen Doggenweiler destacó la importancia de la historia de Eva y agradeció su confianza. También mencionó los puntos en común entre ambas, como haber trabajado con el mismo coanimador y haber sido parte de momentos claves del festival. “Su experiencia nos recuerda lo duro que puede ser este trabajo, pero también la valentía de quienes deciden priorizar su bienestar”, concluyó la conductora de Camino a Viña.
