Simón Oliveros relató una insólita situación que vivió este martes, cuando se disponía a tomar su auto para partir rumbo al canal, a eso de las 7 de la mañana.
Y es que según reveló el periodista, se encontró con un desconocido durmiendo al interior de su vehículo. Ante el asombro y el inminente peligro, el integrante de “Buenos días a todos” optó por pedir ayuda.
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Simón Oliveros relata preocupante intento de robo
“Bajo al lugar donde yo estaciono el vehículo, que es al interior del edificio, abro la maleta, guardo las cosas que uno lleva para el trabajo. Abro la puerta de atrás del copiloto, saco una botella con agua y cuando me voy a subir al vehículo, me encuentro cara a cara con una persona que desconozco. Pero veo que no despierta”, contó Simón Oliveros en el matinal de TVN.
“Estaba durmiendo adentro de mi auto. Me quedo quieto y digo: ‘¿Qué hago?’. Cierro la puerta lentamente, lo observo desde afuera para ver si era un vecino, porque uno nunca sabe si llegó curado a la casa, pasa”, agregó el notero.
Afortunadamente, personal de Seguridad Ciudadana no tardó en llegar, reduciendo al hombre con ayuda de Simón Oliveros.
“Llegan, bajamos corriendo, abrimos la puerta, lo tomo del pecho fuerte y acá lo más gracioso es que dice: ‘Me están robando, suéltenme, me están robando’. Imagínense lo que fue eso, estaba en mi vehículo, en mi estacionamiento... Lo tiramos al suelo, lo redujimos”, afirmó el comunicador.
“En su mano tenía un reloj que yo tenía en el auto, que se le echó a perder la correa, él estaba durmiendo en el asiento del copiloto y, lo más paradójico, es que tenía un cargador USB con su celular”, añadió el periodista.
“Fue un despertar de aquellos y he querido hacerlo público para revelar dos cosas. Lo primero agradecer la pronta y oportuna rápida acción de la seguridad de Providencia. Lo otro, que es lo que tiene que hacer la ciudadanía, que es realizar las denuncias cuando corresponde”, cerró Simón Oliveros desde un despacho en las afueras de su casa, mientras se encontraba aun a la espera de Carabineros.
