En un nuevo capítulo de “Podemos Hablar”, Pamela Leiva repasó su historia de altos y bajos, y cómo es que llegó a convertirse en una humorista consolidada en Chile.
“Yo muchas veces llegué donde tenía que hacer show y no llegaba nadie. Y yo me iba y decía ‘no importa, mañana será otro día’. Y la seguía remando y así muchos años, hasta que llegó la oportunidad del Festival de Viña. Ahí se marcó un antes y un después para mí”, comentó la comediante, según el adelanto exclusivo al que tuvo acceso TiempoX.
Te puede interesar: Pamela Leiva reveló por qué no invitó a Coca Mendoza a su matrimonio
El camino de Pamela Leiva
Emocionada al recordar sus logros, Pamela Leiva aseguró que nunca olvida de dónde viene. “A veces me asusto, porque me sorprendo mucho con las mismas cosas que he ido logrando. Hoy miro y trato de no olvidarme de cuando era nana puertas adentro, cuando dormía en una pieza que no tenía ventanas… En ese lugar creí que podía tener una vida mejor”, señaló la exchica reality.
“Yo muchas veces, en momentos muy difíciles de mi vida, desee morirme, no despertar nunca más. Pero Viña para mí fue un sueño que me levantó”, reconoció Pamela Leiva.
Y asimismo, tras su paso por la Quinta Vergara, la comediante logró cumplir el sueño de la casa propia. “Nunca me faltó nada gracias a mi mamá. Mi mamá siempre trabajó, se sacó la cresta, pero yo sí veía a mi mamá en pleno invierno con chalas, porque no había plata para comprarse zapatos ella. Pero nosotras con buenas zapatillas, buzo, calientitas”.
“Entonces, cuando tú decides el camino independiente y sobre todo en un ambiente artístico, existe el mucho el miedo de morir pobre o llegar a viejitos en extrema pobreza, como uno lo ha visto en algunos colegas”, reflexionó Pamela Leiva en la conversación de Julio César Rodríguez.