Linda Marcovich y Duyo Aristich llevan 16 años de matrimonio y la participación de la gitana en “Gran Hermano” ha dejado a su esposo a cargo del hogar y de sus tres hijos: Lucas de 14 años, Diana de 9 y Lucía de 2.
Sin embargo, su incapacidad para manejar las tareas domésticas básicas subraya una realidad preocupante: la persistente brecha de género en la gestión del hogar.
“No le quise contar que estaba la pura embarrada porque quiero que lo pase bien, que no esté pensando en las cosas que no se están haciendo en la casa. Esta es su oportunidad y no la voy a preocupar”, comentó él a LUN, asumiendo que no ha aportado “lo suficiente” en el hogar antes de que Linda entrara al reality.
“He trapeado el piso alguna vez y siempre mudo a nuestra hija de dos años”, agregó Duyo Aristich.
Esposo de Linda de “Gran Hermano” no se la puede con las tareas domésticas
Hace unos días, Duyo Aristich le envió un mensaje en video a Linda y dejó en evidencia que nunca hizo nada en la casa y que no sabe usar la lavadora ni hacer otras tareas domésticas.
A pesar de sus esfuerzos por adaptarse, ha admitido que está luchando con las labores de la casa más básicas, y eso que cuenta con la gran ayuda de su suegra.
“En la mañana despierto y le doy la leche y mudo a la Lucía, llevo a la Diana al colegio y Lucas ahora está en la casa con clases libres. Como en la mañana me toca ir a hacer cosas (venta y compra de autos) Lucas se queda cuidando a la Lucía. Yo llego y mudo a la guagua y después nos vamos donde mi suegra a almorzar. Por la tarde hacemos tareas, los llevo al parque como para el día de la niñez del domingo. Organizo las cosas, pero aseo, por ejemplo, no alcanzo”, relató al citado medio.
La experiencia de Duyo Aristich pone en evidencia cómo las tareas domésticas, a menudo minimizadas o subestimadas, siguen siendo una carga desproporcionada para las mujeres. Mientras Linda Marcovich está fuera participando en “Gran Hermano”, su esposo enfrenta serios problemas para manejar la limpieza y el cuidado de sus hijos, revelando una falta de preparación y habilidades que deberían ser comunes para todos los adultos.
“Está la embarrada en la casa. Tengo unos tutoriales que me dejó mi esposa, pero no los he visto”, dijo.
Duyo también abordó la percepción de la tradición gitana como machista. “La tradición gitana es machista, pero yo no he sido así. Linda trabaja y es influencer, y yo la apoyo en todo lo que quiere emprender”, explicó.
“El trabajo de la mujer es mucho más difícil que el del hombre. La mujer es el pilar de la casa, sabe todo el cuidado de los niños y además trabaja”, reflexionó.
