Este lunes 22 de julio se conoció el lamentable fallecimiento de Mary Rose Mc-Gill tras una complicación en su cirugía al corazón.
Julio Subercaseaux, hijo de la conocida y querida socialité habló sobre su legado en las artes y la cultura en “Mucho Gusto”.
“Ella ingresó hace más de una semana por temas broncopulmonares y yo la traje porque vivo al lado de ella, estamos en departamentos separados pero a un piso de distancia. Tuve que traerla en una condición bastante crítica hace diez días atrás, se le hizo una reanimación y todo parecía que iba bien, pero después fue decayendo y se le descubrió una cosa en el corazón y terminó en esto”, reveló.
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El legado de Mary Rose Mc-Gil
“Pucha que hizo cosas mi mamá a sus 91 años, como se dice, lo comido y lo bailado no se lo quita nadie”, señaló Julio Subercaseaux.
“Ella fue una luz, fue una luz que ayudó a encontrar el rumbo a mucha gente en su vida. Mi mamá no le decía que no a nada, se acercaba cualquier persona y mi mamá se quedaba pegada conversando ahí, de lo que fuera. Ella despertaba mucho cariño y por eso era muy transversal, ella se conectaba con gente muy a alto nivel como los primeros ministros, pero también con toda otra gente”, añadió.
Frente a esto Julio Subercaseaux mencionó que su madre, Mary Rose Mc-Gil, estuvo detrás de muchas becas que se dieron a jóvenes artistas.
“Es un legado bastante grande y es difícil resumirlo en una sola palabra, tú mencionaste el arte y la cultura pero ese es el título y la bajada es re larga. Pero por ejemplo, mi mamá hace mucho tiempo empezó a dar becas, y me ha llamado gente de Antofagasta, de Temuco, gente muy humilde que iniciaron su vida artística y hoy son grandes artistas. En el canto y canto lírico, algunos viven en el extranjero y son súper exitosos gracias a las becas que mi mamá les dio. Eso fue por voto propio porque fue presidenta del Teatro Municipal, y bueno, siempre ha estado en corporaciones, instituciones benéficas, etc”, señaló.
Julio Subercaseaux además mencionó que a su madre no le gustaba que la trataran como una socialité y que se definía mejor como “una mujer social”.
Como madre, Mary Rose Mc-Gil era bastante estricta y autorita. Julio Subercaseaux la recuerda como una mujer de reglas.
“Era jodida, tenía mucho carácter, y yo como hijo mayor pagué un poco. Era muy exigente, muy amada por la servidumbre y yo también tenía mis peleas con mi mamá porque a mi no me mandan tan fácil, teníamos nuestras diferencias pero también entendiamos que desde ahí sale la luz”, señaló.
Julio Subercaseaux informó que Mary Rose Mc-Gil será velada en la capilla San Francisco de Sales y mañana tendrá una misa de reposo para luego ser incinerada en el Parque del Recuerdo.
