En una intensa conversación con Camila Andrade, Camila Power relató su tormentosa relación con una de sus exparejas mientras vivía en Australia en “Gran Hermano”. Su nombre era Pat, a quien conoció mientras ella trabajaba como camarera y él realizaba stand-up.
“Me cortejaba un montón. Me pasaba a ver siempre, me traía un chocolatito, me pasaba a buscar y caminábamos. Él vivía al frente de mi trabajo. Entonces comenzamos a pasar mucho tiempo juntos”, contó.
El crudo relato de Camila Power
La relación entre Camila Power y Pat iba viento en popa. Ella viajaba dos horas desde su casa hasta donde vivía él solo para poder verlo, hasta que le dijo que era mejor que se mudara con él. Ahí comenzaron todos los problemas.
“Yo llegué a su casa y había una pieza que estaba llena de ropa de mujer”, dijo. Él le explicó que era de su expareja y que ella nunca la había venido a buscar. Tenía fotos de su ex en su iPad de menos tiempo del que le había dicho que llevaban separados.
“Una vez, yo me quedé en su casa y cuando íbamos a dar una vuelta me dijo: ‘Oye, me siento más o menos mal, voy a ir rápido al baño y te espero allá’. Cuando estaba volviendo, venía con mis cosas. ‘Apareció mi ex de la nada, por eso me sentía así’”, contó.
Pero las cosas fueron escalando. Camila Power contaba que estaba profundamente enamorada de él y le atribuyó a eso aguantar muchas cosas que hacía su expareja, como invitar mujeres a su casa y tener relaciones sexuales con ella cuando estaba durmiendo.
“No porque estés en una relación significa que estés firmando consentimiento para el resto de la vida. Basta con que tú no quieras, aunque estés casada. Pero me pasaba que yo estaba tan enamorada de él que empecé a depender incluso económicamente de él, no tenía amistades porque no tenía dónde conocer gente. Fue un martirio”, relató.
Llegó al punto de ponerse realmente violento, como romperle vasos, tener acaloradas discusiones y constantes quiebres de relación y reconciliaciones. Finalmente, logró salir de esa relación.