En una emotiva conversación mientras lavaban loza, Daniela Colett y Faloon Larraguibel, participantes del reality de Canal 13, abrieron sus corazones y compartieron sus dolorosas experiencias con las infidelidades de sus ex parejas, Eduardo Vargas y Jean Paul Pineda, respectivamente.
Faloon comenzó la conversación cuestionando las acciones de los hombres que, a pesar de tener a mujeres guapas y trabajadoras a su lado, buscan aventuras por doquier.
“¿Qué buscan estos hombres? Teniendo mujeres guapas, trabajadoras, buenas mamás, y andan por aquí y por allá agarrando a cualquiera. No les interesa”, reflexionó Daniela Collet en “Ganar o Servir”.
Las confesiones de Daniela Colett
Dani, por su parte, compartió su propia experiencia, revelando que su ex pareja también fue infiel en múltiples ocasiones.
“Mi ex lo mismo, seguramente le escribió a todo el mundo. Pero así son, infelizmente. Mi ex se agarraba a cualquiera, no sabes de lo que yo me enteré después que me separé de él”, confidenció, mostrando la angustia que estas revelaciones le causaron.
Daniela Colett también habló sobre el impacto emocional que tuvo esta situación en su autoestima y cómo le afectó la convivencia.
“Eso te da un bajón. Piensas: ¿Soy mala mujer? ¿soy tan horrible? A mí me decía que era fea, no podía usar bikinis, íbamos a cenar y se enojaba por mi ropa y tenía que cambiarme para estar al lado suyo. Mi mayor miedo era separarme por los niños, hasta que me separé y vi que los niños solos eran mucho más felices y sanos que con él”, confesó.
La Dura realidad de Faloon Larraguibel
Faloon también compartió su dolorosa experiencia, revelando que soportó tanto en su relación que incluso llegó a ser víctima de violencia física.
“Yo aguanté mucho también. Aguanté tanto que llegó el momento en que me sacara la cresta, en que me golpeara. Ahora me separé y no quiere nada, me está haciendo la vida imposible”, expresó con tristeza.
La conversación entre Dani y Faloon no solo mostró la cruda realidad de sus experiencias personales, sino que también abrió un espacio de empatía y comprensión mutua. Ambas encontraron en la otra un reflejo de sus propias luchas, lo que les permitió compartir sus historias y encontrar apoyo en medio de la adversidad.
