En un nuevo capítulo de “De Paseo”, Karen Doggenweiler mostró su excéntrica casa que comparte con su esposo, Marco Enríquez-Ominami.
La animadora de “Mucho Gusto” sorprendió con algunos rincones de su espacio, además de evidenciar que actualmente con el político están viviendo sin la compañía de sus hijas, debido a sus trabajos y estudios fuera del país.
Así es la excéntrica casa de Karen Doggenweiler
En primer lugar, la periodista mostró una obra de arte en medio de su casa, se trata de una cebra casi en tamaño real. Ahí, comentó que incluso diferentes amigos animadores intentaron cabalgarla.
Además de ello, Karen Doggenweiler mostró una gigantesca estantería de libros y es que, en particular, todos estos están ordenando al revés para que no se vean los títulos.
“Marco cacha perfectamente donde están sus libros, yo creo que lo de los libros al revés es para que la gente no sapee lo que lee”, señaló.
En el baño de visitas, se muestra casi un altar a su esposo, Marco Enríquez-Ominami. Ahí sale el político con distintos mandatarios, además de una fotografía de todo el hemiciclo de la cámara de diputados del 2010.
Karen Doggenweiler tiene a disposición una silla para subir de forma cómoda y segura. La animadora señaló que se instaló para su madre y suegra quienes tienen problemas de movilidad.
Pero sin duda, lo que más llamó la atención, fue el baño japonés que tiene el matrimonio.
“Un baño japonés es algo muy importante, porque uno siempre quiere que todo quede muy limpiecito pero por otro lado, el baño japonés se encarga de que quede impecable, con la disciplina y la higiene japonesa. En ese panel tú eliges si quieres un chorro violento o más difuso, o intermitente”, explicó.
Karen Doggenweiler también mostró la colección de corbatas que tiene su esposo, además de algunos elementos básicos de su clóset.