El actual alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (RD), fue uno de los invitados a un nuevo capítulo del programa de CHV, “Podemos Hablar”.
Y entre otros temas que abordó, el político recordó un bochornoso episodio que vivió en Costa Rica, de acuerdo al adelanto exclusivo al que tuvo acceso TiempoX.
Tomás Vodanovic: “La ropa no estaba”
El jefe comunal contó en el programa de CHV, liderado por Julio César Rodríguez, que vivió un acalorado encuentro con una argentina en Costa Rica.
“Esta cuestión fue en un viaje universitario, fuimos con un grupo de amigos a Costa Rica, lindo país, estábamos en Santa Teresa compartiendo hostal con 14 personas. Viajando muy del 3 al 4 y estábamos en el hostal a ver si se presentaba alguna oportunidad... Y en eso llegó un grupo de seis argentinas al hostal y había una de las argentinas que era… yo me enamoré, yo soy de amor a primera vista, espectacular”, comenzó relatando Tomás Vodanovic.
“Conecté con ella inmediato. Ya en el hostal había un francés, que era el que administraba, era surfista, rubio, con tatuajes, musculoso, inalcanzable, era hermoso... Estábamos en la penúltima noche haciendo un pre y el francés organizando un carrete y nosotros estábamos tomando nuestras piscolas”, continuó relatando el alcalde de Maipú.
“De las seis argentinas, cinco se van al carrete, pero la que me gustaba a mí, no. Nos quedamos conversando, fuimos a la playa a mirar las estrellas, yo no sabía si quería dar un paso más allá o solamente quería compartir un rato. Empezamos a tomar fernet y después me dice “vamos a bañarnos, pero en bolas”. Y yo dije “ya”, con lo que hay, hay que agarrar. Entramos al agua, pasó lo que tenía que pasar”, añadió Tomás Vodanovic.
“Después salimos a buscar las cosas para ir al hostal. Estaba oscuro, empezamos a buscar y la ropa no estaba. Esperamos que amaneciera para buscar la ropa, pensando que nos desorientamos y empieza salir el sol y no hay ropa. Se la había robado alguien, la ropa, el celular y los documentos”, detalló.
“Ya estábamos los dos en pelotas, en la playa y teníamos que cruzar al hostal que estaba al frente. Ella estaba relajada, yo estaba más paqueado y entramos al hostal bien sigilosos, porque los dueños eran como bien quisquillosos con el ruido y todo eso y yo no quería que nadie me viera. Ella alcanza a meterse muy rápido a la pieza y voy yo pasando y me cruzo con el francés y le digo buena compadre y me metí a la habitación”, recordó Tomás Vodanovic en “PH”
