Sergio Freire tuvo un exitosos paso por el Festival de Viña 2024. Luego de regresar al escenario de la Quinta Vergara tras seis años desde su última presentación, logró llevarse la Gaviota de Plata y Oro a petición del monstruo.
Sin embargo, quien no tuvo la misma suerte fue Javiera Contador. Durante la segunda jornada del certamen, la comediante tuvo que abandonar el escenario producto de las fuertes pifias tras no lograr cautivar al público con su rutina.
Frente a esto, Sergio Freire se refirió a esta particular forma de manifestarse que tienen profundamente instaurada los asistentes al certamen viñamarino. Al respecto enfatizó en que rechaza esta práctica y que lo considera un ejercicio anticuado.
“Yo tampoco soy partidario de las pifias, siento que es una forma de expresarse bien arcaica. No le pasa a todos los artistas, a algunos se les hace después los análisis correspondientes. En el fondo el respeto de que tienes un tiempo, las personas que se suben al escenario no es porque estaban caminando por afuera y les dijeron ‘oye ven súbete’, hay una carrera detrás y hay que esperar y después se harán los análisis”, partió expresando en la conferencia de prensa tras su exitoso paso por el Festival de Viña 2024.
Sergio Freire y su opinión sobre las pifias del Festival de Viña
A su vez, Sergio Freire destacó el lado positivo que tienen las pifias, ya que, estas serían una puerta a poder mejorar en su carrera profesional.
“Pero la pifia no logra hacer a nadie más chistoso. Es como ‘pifiémoslo para que se ponga más chistoso’, eso no pasa así, pero es algo que está instaurado y lo único que puedo rescatar de ahí es que hace que uno haga los mejores trabajos posibles, porque es el único Festival, yo creo, en el mundo que tiene la pifia instaurada. Sólo te hace ser muy bueno no más, la única defensa”.
Cabe destacar que, en la conferencia de prensa que realizó previamente a su presentación en el Festival de Viña 2024, Sergio Freire aseguró que la pifia es una falta de respeto, pero que “no puede cambiarla” porque es parte de “la idiosincracia del chileno”.
