En una noche llena de sorpresas y emociones, la fiesta del equipo rojo no solo reveló la habilidad de los participantes para el juego, sino que también marcó el inicio de un inesperado romance entre Guarén y Nicolás Solabarrieta.
La velada comenzó con la elección de Guarén y Dani como invitadas del equipo verde, generando risas y comentarios sarcásticos sobre sus elecciones de vestuario por parte de Luis y Chama. A pesar de las burlas, Guarén mostró su gratitud al equipo contrario dándole un piquito a Chama al llegar a la fiesta.
La noche también fue testigo de una reconciliación inesperada entre Guarén y Chama, quien se acercó para disculparse por los desencuentros pasados. “Contigo no me he llevado bien, no nos entendemos en algunas cosas, pero no te quiero hacer daño”, expresó Chama, buscando limar asperezas.
El beso de la Guarén y Nicolás Solabarrieta
En medio de las revelaciones, Botota expresó su decepción con Angélica y se negó a disculparse, mientras que en una dinámica de juego, Nicolás Solabarrieta y Guarén protagonizaron un beso apasionado, seguido de un baile sexy. La noche concluyó con ambos durmiendo abrazados, insinuando el comienzo de una relación.
Mientras tanto, Uriel y Dani resolvieron sus diferencias y acordaron ser “agarramigos”, marcando un nuevo capítulo en su relación. La actividad del equipo perdedor, centrada en un divertido juego de dibujo, reveló las preferencias y desagrados de los participantes, generando risas y sorpresas.
En resumen, la fiesta del equipo rojo no solo fue un evento lleno de juegos y diversión, sino que también dejó en evidencia el nacimiento de un romance entre Guarén y Nicolás Solabarrieta, consolidando su relación en medio de risas y reconciliaciones inesperadas.