Llegó el gran día. Este domingo finalmente conoceremos quién será la ganadora de la primera temporada de “Gran Hermano” Chile.
La tan esperada final del reality show se emitirá esta noche a contar de las 23:00 horas a través de las pantallas de Chilevisión y Pluto TV, y coronará a Scarlette Gálvez, Constanza Capelli o a Jennifer Galvarini, más conocida como la Pincoya, como la ganadora del programa.
Y es que ha sido inevitable durante estos seis meses que lleva “Gran Hermano” Chile en pantalla no encariñarse con sus personajes, con la simpatía inigualable de Eskarcita, la reina de los memes; con la valentía de Cony, el ave fénix; y por supuesto con la particularidad de la Pincoya, que nos dejó un dialecto nuevo gracias a su encanto chilote y su propia creatividad.
Es por eso que solo a horas de la gran final, te dejamos un diccionario completo con algunas de las nuevas palabras que Pincoya logró incluir en nuestro vocabulario diario.
El gran diccionario de la Pincoya
“¡Aahh!”
Si bien no es una palabra como tal, este sonido se volvió característico de Pincoya, con el que bromeaba. Es como una forma de decir “te la creíste”.
“¡Agú!”
Agú es similar al sonido que hacen los bebés, y que puede tener varios significados según el contexto y la entonación que se ocupe.
En algunas ocasiones, Pincoya lo utiliza para demostrar que algo le gusta, aunque también puede ser una señal de afirmación, o incluso en un tono más sugerente puede ser un signo de coqueteo.
“Beso en la trompa”
El beso en la trompa es un gesto de cariño, que puede ser literal o un sinónimo de mandar saludos que usaba Pincoya para interactuar con su público, su familia, e incluso con Tina Turner en una oportunidad, a quien le mandó un “beso en la trompa al cielo” tras enojarse porque le tocara interpretar a la cantante en una fiesta.
“¿Cierto?, Cierto”
Aunque es bastante autoexplicativo, cierto es una afirmación compartida, donde una de las partes, generalmente Pincoya, pregunta “¿cierto?”, la otra persona contesta “¡cierto!”. Generalmente cargado por el tono típico sureño de la Pinco y un leve ceceo al inicio.
“Dejar torcido”
No fueron pocas las veces en que Pincoya amenazara a cualquiera que se cruzara en su camino con “dejarlo torcido”, sobre todo cuando andaba “priva’” (pero ya vamos a llegar a eso más adelante).
Y es que “dejar torcido” hace referencia a hacerle un trabajo de brujería o maleficio a alguien, una amenaza que usaba frecuentemente la Pinco cuando alguien no le hacía caso o se ponía en su contra.
“Gatito”
Esta probablemente es la palabra favorita de la Pincoya, especialmente por quién representa. Y es que Gatito es el apodo que la chilota le tiene a su hijo Felipe, de once años, que es la luz de los ojos de su madre.
En los seis meses de encierro, Jennifer no dejó pasar oportunidad para hablarle a su amado Gatito a través de las cámaras, ya sea para expresarle su cariño, darle instrucciones o para explicarle que lo que pasaba dentro de la casa era simplemente un juego y así no preocuparlo.
“Lulo”, “Lulu”, “Lulín”, “Lulito”
Lulo debe ser la más icónica de las nuevas palabras que Pincoya implantó en nuestro vocabulario. Y es que el concepto dio origen a uno de los grupos más queridos aunque bastante disfuncionales del reality show: La familia Lulo.
Y es que la palabra más usada por Jennifer Galvarini tiene origen en la palabra malulo y en su núcleo familiar, según le explicó a Diana Bolocco durante su visita a la casa.
“Lo que pasa es que mi hijito, un día no sé qué chambonada hizo el nene, Le dije ‘qué malulo que eres tú, estás pero entero malo’. Y me fue a acusar con el papá”, contó Pincoya.
En su lugar, Rodrigo, el marido de Jennifer, trató de consolar a su hijo, que se puso a llorar tras recibir el regaño de su madre, sin imaginarse lo lejos que llegaría el nuevo apodo del menor: “No llore mi hijito, te vamos a decir Lulín”.
“Madre chica”, “Madre chico”
Esta frase no es exclusiva de Pincoya, pero si viene de su natal Chiloé, y es una exclamación de asombro que se utiliza como un reemplazo del “¡Dios mío!”.
“Medio lesa”, “Medio leso”
Otro término chilote. “Medio leso” se usa para hablar de alguien que es tonto, aunque también la Pincoya lo usaba como una forma de referirse a alguien en lugar de usar un él o ella.
“Merequetengue”
Merequetengue es el comodín de la Pincoya, porque puede significar literalmente cualquier cosa o acción, utilizándolo constantemente como reemplazo de una palabra en gran mayoría de sus frases.
“Ñeñe”
Ñeñe es un sonido o onomatopeya que hace Pincoya cuando algo o alguien le causa demasiada ternura al punto que no pueda expresarse con palabras.
“Tasti”
Tasti es un apodo que recibió Jennifer por parte de una de sus amigas de la isla de Chiloé, y tiene sus orígenes en Taz, el demonio de Tasmanía de Warner Bross, y que tiene que ver, por supuesto, con su particular carácter.
“Una amiga me dice ‘Tasti’ a mí porque sabes cómo me trastorno”, le contó Pincoya a Diana Bolocco.
“Tentenvilú”
Aunque hubo poco tentenvilú al interior de “Gran Hermano” Chile según reportan sus propios protagonistas, Pincoya supo crear una palabra especial para definir el acto.
Y es que tentenvilú es una forma “más bonita” para referirse al sexo según le explicó la participante a la conductora del espacio.
Instancia en la que no dudó de acusar a Constanza Capelli de ser la única en el encierro de haber tenido tentenvilú en la casa junto a Sebastián Ramírez.
“Pepita”
Pepita es otro de los apodos cariñosos de la Pincoya, aunque este iba dirigido generalmente a Constanza Capelli, quien fuera su mejor amiga y prácticamente su hija dentro de la casa, aunque en algunas ocasiones muy puntuales otras participantes también recibieron el mismo trato.
“Privarse/Andar priva’”
Este debe ser el concepto más temido de todo el vocabulario de la Pincoya, y es que privarse se traduce como estar muy enojada o molesta; mientras que andar privada es andar mal genio.
Los animadores del programa (y en realidad toda la casa) temían que al momento de conectarse con la casa Jennifer anduviera privada, ya que sabían que, de ser así, no había quien se salvara del mal humor de la chilota.
Bonus: “Protecciones (y no de fierro)”
Uno de los momentos más chistosos de Pincoya en “Gran Hermano” Chile fue cuando le preguntó a Francisco Arenas si él tenía protecciones en su casa, a lo que el participante le respondió que había hecho unas de fierro, causando la risa de los fanáticos del programa.
Y es que en realidad a lo que se refería Pincoya eran a la protecciones espirituales contra los maleficios y la envidia, algo en lo que Jennifer cree fervientemente.