Una inesperada visita que terminó con una gran hazaña protagonizada por Pamela Díaz recibieron los participantes de “Tierra Brava”, luego de que llegara a la casa-hacienda un experto domador de abejas.
El profesional realizó diversas actividades que les dejó enseñanzas a las jugadores, tales como el sacar miel, tratar con los insectos en sus panales y también las ricas propiedades bioestimulantes y analgésicas que provocan las picaduras de abeja.
Pero lo más increíble de la actividad llegó con una propuesta del experto, quien propuso realizar un “baño de abejas”, que consiste en que sacar del panal a la abeja reina y posicionarla en el cuerpo de un voluntario para que en cosa de segundos llegue el resto de la colmena a cubrir a la persona.
“He sacado la abeja reina del panal y la vamos a poner en una jaulita porque vamos a concluir con un baño de abejas. Va a ver una persona a cuerpo descubierto”, anunció el especialista.
Casi inmediatamente al escuchar la instrucción, Pamela Díaz se ofreció como voluntaria para lograr la increíble hazaña.
“¿Estás segura?”, le preguntó Karla Constant.
“No, pero no importa, me encantan los errores”, respondió la “Fiera”.
Pamela Díaz cubre su cuerpo de abejas en “Tierra Brava”
Fue entonces cuando Pamela Díaz descubrió su torso para lograr que casi cerca de 30 mil abejas se posicionaran en su cuerpo, sorprendiendo a todos los presentes.
“Vamos a tener un aproximados más o menos de 30 mil abejitas. Respira profundo, vamos a soltar. Al inicio es un poquito como que está en frío el cuerpo y luego entra en ardiente”, anunció el experto y al instante las abejas comenzaron a llegar hasta el pecho de la “Fiera”, quien estaba tomada de la mano con Fabio Agostini.
“Respétenme bastarditas, para que aprendan todas, que la única reina madre soy yo”, dijo al respecto.
En un comienzo Pamela Díaz estaba con su cabeza cubierta con un traje de apicultor, sin embargo, minutos después se lo quitó para vivir toda la experiencia.
“Las abejas están en su cuerpo, pero a no ser que la las aplaste, no hay problema”, señaló el experto.
“No se te ven ni los pechos ya, quién fuera abeja”, bromeó Fabio Agostini.
Tras quitar cada una de las abejas que cubría ya no sólo el torso de Pamela Díaz, sino que también su cuello, brazos y piernas, terminó con más de una picadura, pero logró vivir de toda la experiencia.
