Francisca Imboden fue una de las invitadas a un nuevo capítulo de “La Divina Comida”, especial restaurantes, donde abordó diversos temas de su vida profesional y personal.
Entre ellos, la dificultad que significó convertirse en madre a los 21 años, cuando aun cursaba sus estudios de teatro en la universidad.
Francisca Imdoben, de su primer matrimonio, tuvo dos hijas que se llevan por dos años de diferencia; Trinidad y Consuelo Garcés. Mientras que, fruto de su segundo enlace con el cineasta Patricio Riesco, de quien también se separó, nació su hijo Mariano Riesco.
El orgullo de madre de Francisca Imboden
“Fue súper heavy, porque en tercer año de escuela yo supe que Trinicita venía al mundo”, comentó la actriz de 51 años, según el adelanto exclusivo al que tuvo acceso TiempoX.
“Entonces la vida cambió radicalmente. En la escuela estaba súper instalado que a una actriz con guagua se le acabó la carrera, así estaba instalado”, recordó Francisca Imboden.
“El primer semestre entonces dije cuántos ramos; tengo, cuatro, y cuántos puedo hacer, nueve. Y cuántos me quedan para el otro lado, dos, ya listo, hago nueve ramos”, contó la intérprete.
“Me los mandé todos juntos, lo logré igual, tuve a mi guagua, di papa un poco y después me sacaba leche, me venía y me iba a la clase. Yo me titulé ya con dos guaguas en el fondo”, agregó.
“Yo amo a mis hijas, son lo más lindas, son tan choras, me da lo mismo lo que piensen”, reflexionó Francisca Imboden sobre Trinidad y Consuelo.
Y si bien ambas son de muy bajo perfil, Trinidad Garcés saltó a la polémica tras ser paparazzeada besándose con Jean Philippe Cretton en junio de este año.
Un controversial encuentro que ocurrió a solo días de que el periodista pusiera fin a su relación con Pamela Díaz.