Este 12 de noviembre, Chile perdió a una figura icónica: Joan Turner de Jara, conocida como Joan Jara. Su fallecimiento marcó el fin de una vida extraordinaria. Bailarina, activista por los derechos humanos y leal viuda del cantautor Víctor Jara, dejó una huella imborrable en la cultura y la historia chilena.
“Con profunda tristeza me entero de la muerte de Joan Jara. Bailarina excepcional, coréografa, maestra de generaciones y compañera de Víctor Jara. Luchó, construyó y persiguió incansablemente justicia. Tuve la suerte de conocerla y la llevo en mi corazón. Vuela hermoso, paloma”, confirmó Ignacio Achurra en sus redes sociales.
Nacida en Londres el 20 de julio de 1927, encontró en Chile su escenario para destacar en la danza y las artes. Su brillante carrera fue reconocida por la Academia Chilena de Bellas Artes en 2019 y, en 2021, fue honrada con el prestigioso Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales.
Joan Jara no solo brilló en los escenarios de danza; su legado se extiende como defensora incansable de los derechos humanos y la democracia. Fundadora de la Fundación Víctor Jara, dedicada a preservar y difundir la obra de su esposo, asesinado durante la dictadura de Pinochet, Joan dejó un impacto duradero en la sociedad chilena.
Compromiso con Chile y Nacionalidad Chilena
En 2009, el Gobierno chileno le otorgó la nacionalidad por gracia, un reconocimiento a su valioso aporte cultural y su firme compromiso con la recuperación democrática del país tras los oscuros años de la dictadura militar. Este gesto subraya su conexión profunda con Chile y su contribución a la reconstrucción postdictadura.
A lo largo de su vida, Joan Jara recibió homenajes significativos. Este año, en el Centro Cultural de Lo Prado, se le rindió tributo al nombrar una sala para obras teatrales como “Teatro Joan Jara”. Este espacio, ahora un epicentro cultural crucial en el norponiente de Santiago, destaca por exhibir obras de artistas emergentes y consagrados.