Ana María Polo, popularmente conocida como Doctora Polo, protagonizó una entrevista con la periodista venezolana Erika de la Vega en su programa de YouTube. Entre otros temas, contó la verdad detrás de su famoso programa, “Caso Cerrado”.
Recordemos que en abril del 2001 se emitió el primer programa en Telemundo, donde originalmente trataba problemas matrimoniales y se llamaba “Sala de Parejas”.
Sin embargo, debido al éxito, los temas tratados durante el programa se ampliaron y comenzaron a incluir otras disputas más allá de las parejas. Además, cambió su nombre a “Caso Cerrado”, el cual conservó hasta su último episodio.
El programa duró 18 años, el cual marcó historia al ser el primer programa en español en ser nominado a un premio Emmy, donde la abogada fue aspirante al premio por un capítulo donde cubrieron el caso de una familia que adquirió un caballo con falsos pretextos.
El programa, por otro lado, también generó críticas, donde principalmente apuntaban a la veracidad de las historias tratadas.
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Bajo este contexto, Ana María Polo reveló que algunos casos tratados en el programa eran una recreación, usando personas que simulaban ser los litigantes.
“Esos programas estaban recreados”, confesó la abogada. Sin embargo, también aseguro que había casos verdaderos que iban al estudio y se llevaba a cabo el juicio. “Había un contrato de arbitraje que se firmaba”, reveló.
Ana María Polo argumentó que el objetivo del programa era entretener. Si lograban educar a los televidentes era mejor, pero si hubiese sido ese objetivo, entonces el programa hubiera sido “aburridísimo”.
Además, Ana María Polo agregó que todas las historias que trataron en el programa eran basadas en casos reales.
“La gente decía ‘todo es mentira’. Era dramatizado, y no por actores. Y la gente cree que todo el mundo es un actor. No señores, hay gente que no tiene miedo a la cámara, que son naturales, que tienen una idea de algo, van y lo hacen, y lo hacen muy bien”, explicó.
Incluso reveló que en algunas ocasiones tomaron casos que estaban pendientes en la Corte Suprema de Estados Unidos y las dramatizaban antes que el gran tribunal de ese país tomara una decisión al respecto.
“La historia era real, y para mí, ese valor es el más increíble de todos, porque estás contando una historia que le pasó a alguien y tú haces enlaces”, dijo Ana María Polo.