Por la noche del martes 24 de enero, se estrenó un nuevo capítulo del programa de TVN conducido por Eduardo Fuente, "Buenas Noches a Todos", con Carla Ballero como invitada. La comunicadora habló sobre sus inicios en la televisión, la relación con sus hijos y los problemas que tuvo con la ley durante el 2016.
En aquel año, la exchica Morandé, estuvo en la palestra por haber protagonizado múltiples robos a tiendas de centros comerciales, conducta que repitió en el transcurso del año y que aseguró en ese momento que para ella significaba una "adicción a la adrenalina". Durante su paso por el programa, se sinceró sobre los hechos, entregando los detalles de la verdadera razón.
"Todas las personas tenemos una historia y la mía es que tuve muchas faltas y carencias en la infancia", comenzó Carla Ballero, para luego mencionar que desde aquel momento ha atravesado muchos procesos para lograr recuperarse.
Carla Ballero buscaba llamar la atención de su marido
Sin embargo, la relación con sus padres no era el único motivo que le afectó en vida y que su adicción a la adrenalina no era la real causa. La presentadora de TV aseguró que en ese entonces buscaba llamar la atención de su marido. "Esa fue una de las estupideces que contesté en el momento para zafar. Evidentemente, algo me pasaba, porque yo quería llamar la atención de mi marido en ese momento. Él ya no estaba, estaba en otras situaciones, también sufrió mucho", explicó a Eduardo Fuente.
Carla Ballero confesó que a pesar de protagonizar robos a tiendas comerciales como un grito desesperado para conseguir la atención de su marido, no lo consiguió, pues él no le prestó la atención que ella buscaba, "La primera vez que lo hice, se lo fui a contar para que me pescara, y no pasó nada", contó.
Ante la incapacidad de llamar lograr captar la atención de su marido, la modelo continuó delinquiendo y aseguró que lo hizo en cinco ocasiones durante una misma semana y que en muchas de ellas no lo atraparon, cuando su cometido era que la sorprendieran.
"Yo salía de la tienda mostrándole las cosas al guardia. Las últimas veces me decía: '¡Ya Carla, basta!' Me salvó ese guardia'", comentó durante el programa. Por último, aseguró que recordar aquel momento de su vida le produce vergüenza, pues no tenía necesidad de robar "Lo encuentro terrible. No lo puedo describir, me da mucho pudor".