En un nuevo capítulo de “La Divina Comida”, especial de parejas, Francisca Sfeir y Juan Pablo Queraltó fueron los últimos en recibir a los invitados para una velada de comida y conversaciones.
Para ocasión, quisieron sumarse a la dinámica de mostrar su casa, un hogar nuevo.
El primer lugar que quisieron mostrar fue una pared en la que destacan tres cuadros alineados verticalmente, en el que se ven unas ilustraciones de pulmones, un cerebro y un corazón.
“Este lugar es muy importante en nuestra casa, porque sentimos que este es el mantra para entrar en este hogar. Respirar profundo, pensar y ser amable”, comenta la artista.
Luego dieron paso al living, donde mantienen múltiples cuadros, especialmente uno llamado “la cantante”, en honor a Francisca Sfeir y otro que fue un regalo de Don Francisco.
Posteriormente dieron paso al patio, uno de sus rincones favoritos, pues según comentan, antes vivían en departamento, por lo que ahora pueden disfrutar de un amplio espacio con piscina incluida.
“Cuando llegamos a esta casa, vimos este piscina y este patio, dijimos ‘aquí podemos estar para siempre’”, reveló Juan Pablo Queraltó.
En el segundo piso cuentan con una amplia sala común y paredes llenas de retratos familiares.
Luego, en la habitación matrimonial, el periodista mantiene un amplio clóset repleto de su ropa ordenada por colores y un mueble especial para sus premios.
Finalmente mostraron su rincón favorito, la habitación de juegos de sus hijos, ambientada especialmente para ellos con todos sus juguetes.
“El lugar más desordenado de la casa se ha convertido en nuestro rincón favorito”, señaló la cantante.