“El momento más duro de mi vida”: Pedro Engel recordó cómo fue quedar viudo a los 29 años y con 4 hijos

Pedro Engel recordó, en una reciente entrevista con Eduardo Fuentes en “Buenas Noches a Todos”, un instante en su vida que, sin pensarlo dos veces, lo definió como el más duro de toda su vida.

Se trata del día en que falleció su esposa Ali, con quien se casaron antes de cumplir 20, y que dejó al tarotista al cuidado de sus cuatro hijos cuando estos aún eran pequeños.

Incluso, sobre el mismo tema, también se refirió a la depresión que sufrió y a la ayuda que tuvo, la misma que quiso dar de vuelta a quienes más lo necesitaban.

En la conversación de Pedro Engel con Eduardo Fuentes en “Buenas Noches a Todos”, comenzó hablando de sus primeros momentos hasta el momento en que tuvieron que decir adiós.

“Nos conocimos a los 14 y nos despedimos físicamente, porque no nos hemos despedido nunca, cuando teníamos 29 años”, dijo.

Respecto a la muerte de Ali, Engel dijo que “creo que es el momento más duro de mi vida, cuando la Ali se fue y yo me quedé con esas cuatro guagüitas”, en relación a sus hijos que iban desde los 7 años hasta los 2 años.

“Como digo, yo siempre he tenido mucho respeto por lo que le sucede a uno en la vida. Lo acepté con dolor. Tuve una depresión muy grande. Bendita sea esa depresión que me cambió la vida”, añadió junto con destacar que contó con ayuda de psicoanalistas que lo guiaron “en esos momentos. Fuerte quedar viudo a los 29 años con 4 hijos”.

Debido a esa gran pena que sufrió por la muerte de su esposa Ali, Pedro Engel se trató con especialistas. Por lo mismo, en el programa de TVN también hablaron de la salud mental y a cómo el tarotista quiso ayudar a quienes pasaban por momentos similares.

“Yo también me dediqué mucho tiempo a estar con las personas de escasos recursos. Trabajé en el Momuco, fui uno de los primeros profesores del DUOC cuando era el Departamento Universitario Obrero Campesino”, dijo.

“Me dediqué mucho a analizar sueños, a retribuir lo que me habían dado en la vida. En ese tiempo, con cuatro hijos, las vi verde económicamente, ya que muchas veces las terapias eran ad honorem. Muchas veces he estado en esa posición. La vida es muy especial y creo que uno siempre tiene que dar la mano de lo que aprendiste. Lo que tú recibes tienes que darlo”, finalizó.