El comediante chileno Memo Bunke pasó por un complicado momento durante la noche de este lunes, puesto que fue víctima de un intento de portonazo en su hogar, ubicado en la comuna de La Cisterna.
Si bien el resultado del delito fue positivo, puesto que los delincuentes no lograron su cometido de robarle el automóvil, el susto y la adrenalina sigue fuerte en el humorista nacional.
De eso mismo conversó en el último episodio de “Sígueme y te sigo” de TV+, en donde Guillermo Alburquenque, su verdadero nombre, contó detalles de lo ocurrido, donde debido a la actitud mostrada logró asustar a los antisociales.
Memo Bunke y el intento de portonazo: “Les decía ‘¡dispárame!’”
El programa de farándula “Sígueme y te sigo” conversó con Memo Bunke horas después de haber sufrido el delito de portonazo justo en las afueras de su hogar.
Si bien dijo que está bien, comentó que “uno queda un poco nervioso, tiritón. Me costó mucho dormir anoche, me dolía mucho el cuerpo porque, supongo, que la adrenalina que uno siente no la vive en el momento, sino que después”.
Respecto a cómo ocurrió todo, el comediante aseguró que “yo estaba sacando mi auto para ir a comprar. De hecho, mi hija me iba a acompañar con mi nieto. Fui solo, saqué el auto, y venían cuatro cabros. Les pegué la mirada mientras cerraba el portón de la casa. Y, cuando me meto al auto a sentarme, me apuntan con un arma”.
Aquellos delincuentes venían caminando en dos líneas, una mitad por delante y la otra atrás, donde su objetivo era escapar a bordo del vehículo.
Debido a los problemas que ha vivido última mente, Memo Bunke aseguró que “no se me pasó ni por la mente entregar el auto. Me les tiré encima. Les decía ‘¡Dispárame huevón!’ y me les tiraba encima y se echaban para atrás. Ahí caché que el arma, a lo mejor no era de verdad, sino no estaría contándote lo que te estoy contando”.
El forcejeo siguió, tal como recordó. “Nos agarramos a garabatos limpio. En ninguno momento nos tocamos. Mi pensamiento es ‘yo agarro a uno de estos y todavía les estoy pegando’. Yo estaba con la adrenalina a mil, creo que estos huevones se asustaron más. Yo me bajé del auto enajenado, boté todos los problemas que tenía anteriormente y los saqué”, expresó.
“Si no me disparas, te voy a matar yo”, fueron de las últimas palabras que emitió Memo Bunke para, finalmente, espantar a los delincuentes que intentaron hacerle un portonazo.