Durante la noche del domingo 14 de mayo se estrenó un nuevo capítulo de “De tú a tú”, en el que tuvo de protagonista a Monserrat Álvarez, quien abordó múltiples temáticas de su vida personal, pero también se dio un tiempo para realizar un recorrido por los rincones más significativos de su casa, donde mantiene diferentes decoraciones.
El primer lugar que Martín Cárcamo y las cámaras del programa pudieron captar fue la entrada de su hogar, donde mantiene una mesa en la que destaca una orquídeas y a su vez un sillón que ha pertenecido a su familia desde hace años.
Posteriormente la periodista dio paso a mostrar su living, un amplio espacio con sillones de gran calibre, mesa de centro, banca de madera y múltiples plantas para aportar el toque natural y verde.
En este mismo lugar hay un detalle que llama particularmente la atención, se trata de una biblioteca repleta de libros, pero en la que luce vírgenes como decoración, a pesar de considerarse atea.
“Estéticamente me gustan mucho la virgen. Soy atea, pero me a pasado una cosa muy rara este último tiempo, me han dado ganas de creer y jamás pensé que me dieran esas ganas nuevamente en mi vida. El mundo está tan difícil que he sentido la necesidad de rezar”, comentó.
Luego Monserrat Álvarez mostró una repisa con decoraciones donde hay libros de cocina a pesar que no es fanática de cocinar. En el mismo lugar mantiene una especial postal de su hermano mayor, Sebastián, quien falleció hace 24 años.
Un detalle particular de su hogar, es que continúa teniendo la reja de seguridad en las escalera, a pesar de que sus hijos ya son mayores de edad.
“No quiero sacarlo, me da pena”, reveló entre risas.
En otro espacio, mostró un sector especial de su hija, quien estudia bioquímica, pero es amante de la costura, por lo que contempla un lugar determinado con sus máquinas, género e hilos.
Casi llegando al final del recorrido, Monserrat Álvarez mostró su bonsái de 40 años.
“Este es pura poda, tiene 40 años, se pone rojo en el otoño. Tienes que llevarlo una vez al año para que lo poden. Estoy todo el día tocándolo a ver si está bien”, comentó sobre sus cuidados.
Además, tiene esculturas elaboradas por su pareja, Carlos Fernández, con bronce y resina.
El jardín fue el recorrido final, donde mantiene una amplia terraza para recibir a sus invitados, como también una piscina para refrescarse en el verano.