Iván Arenas fue el protagonista de la última edición de “Te Paso a Buscar”, donde Pancho Saavedra le preguntó sobre una faceta suya que arrastra mucha gente: el humor.
En ese contexto, el creador del Profesor Rossa habló desde sus inicios, donde armaba chistes junto a Álvaro Salas, hasta el instante en que contó el primero de estos en televisión.
De hecho, sobre esto último, Arenas relató que tuvo que improvisar uno en vivo en la televisión, dando así inicio a sus rutinas “sin censura”.
Iván Arenas y el humor
El relato de Iván Arenas comenzó recordando sus primeros acercamientos a la comedia, todo junto a su amigo Álvaro Salas.
Según le comentó a Pancho Saavedra, él es un “gran amigo, lo conozco de la época universitaria. Aún no era el gran Pujillay ni el gran cómico. Nos juntábamos en la Plaza Victoria y yo le contaba chistes, inventábamos chistes, nunca tanto, pero creábamos una temática”.

Tras eso, “empezó cada uno con su vida. Yo me dediqué primero a hacer escenografías hasta que me dediqué al Profesor Rossa, entonces este me coartó la libertad de seguir contando chistes”.
Si bien después de su recordado programa comenzó a hacer clases, dejó de realizarlas porque le quitaba mucho tiempo, especialmente a la hora de revisar pruebas. Después de esa etapa, llegó el momento de contar chistes, muchos de ellos “sin censura”.
El primer chiste de Iván Arenas en la televisión
Tal como recordó Iván Arenas, y como muchos ya sabrán, su rol de comediante nació en el programa “Mentiras Verdaderas” de La Red. Eso sí, fue todo por cosas del destino.
“Eduardo Fuentes me invita a ‘Mentiras Verdaderas’ y me hace una pregunta que rompe el esquema, todo suerte, nada armado. Me dice: ‘Oye, ¿qué hacías cuando joven?’, y yo le contesto ‘Oye, qué buena pregunta porque siempre me preguntan qué hacía cuando cabro chico y cuando viejo ahora, pero nunca cuando joven’”, comenzó diciendo.
“Entonces le digo que yo en Rancagua animaba, nunca cobrando, siempre colaborando, y hacía sketch con chistes. Y entonces me dice ‘A ver, cuéntate uno’ y yo cagado por dentro porque no iba a eso. ‘¿¡Qué chiste le cuento, aquí la voy a cagar!?’”, siguió.

En eso, y tras pensar mucho en qué tipo de chiste hacer, contó su primera rutina televisiva, la que, según él, no tenía mucha gracia:
“Había un tipo cagando en un water de hoyo, de estos que se ponen afuera del campo, y ve que hay un letrero en la puerta, la típica en que escriben tonteras”.
“Se acerca y ve que dice ‘La parte más sexy de la mujer es el ombligo’… ¡Qué bonito, qué poético! Porque aquí escriben puras groserías”.
“Y se da cuenta que, con letras más chicas, debajo decía otra cosa. Se acerca más y ve que dice ‘La parte más redonda de una mujer son los senos’… Oh, ¡qué lindo, poético!”.
“Y después ve que, con letra chiquita, decía otra cosa. Se acerca más y decía ‘Hazte pa’ atrás que te estai’ cagando en los pantalones”.