“La tragedia nos separó”: Benjamín Vicuña se sincera sobre su relación con Pampita Ardohaín

El actor recuerda lo difícil que se tornó su relación con Pampita tras el fallecimiento de su querida hija, Blanca.

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En pocos días Benjamín Vicuña estrenará su libro, donde en uno de los puntos se referirá a su relación con Pampita tras el fallecimiento de su hija, Blanca.

La primera semana de mayo será el lanzamiento de “Blanca, la niña que quería volar”, una novela basada en su pequeña, quien falleció en septiembre de 2012, en el que el actor realiza una bitácora con cartas y poemas para compartir sus vivencias personales de los últimos diez años.

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La Revista Velvet tuvo acceso al libro de Benjamín Vicuña, donde recuerda a su hija y el dolor que le provocó la lamentable pérdida, catalogando como la peor experiencia de su vida”.

“Cuando murió Blanca, ante mí se abrió una puerta que por apenas treinta segundos me permitió ver y entender todo. Pude ver desde la fragilidad lo pequeño que era este mundo, lo insignificante que era todo. También me dio una salida, porque me obligó a ver a la muerte de frente y a tomar conciencia de la vida”, escribió Benjamín.

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El quiebre de Benjamín Vicuña con Pampita

En el libro, Benjamín Vicuña también recuerda cómo fue su relación con Pampita en aquellos meses en los que la familia que habían construido se derrumbaba por la pena y el dolor de perder a su hija.

“Durante los primeros meses, Carolina se despertaba todas las noches preguntando desesperada: ‘¿Dónde está Blanquita?’. Se levantaba de la cama, caminaba por el pasillo e iba a su cuarto. La buscaba como una leona desesperada”, confiesa.

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En esa línea el actor recuerda que debía contener a su pareja y repetirle constantemente que su hija se encontraba en un lugar mejor.

Yo solo podía abrazarla, contenerla y responder: ‘Nuestra niña está bien, está en un lugar mejor’. Como una frase que se repite, como un texto aprendido de una escena mala”, señala.

Sobre su separación, Benjamín Vicuña es crítico en comentar que “no fueron originales” al tomar aquella decisión pues, según cuenta, en algún momento leyó que tras el fallecimiento de un hijo, el 75% de las relaciones se quiebran.

“Es muy duro estar en ese círculo donde se retroalimenta el dolor. Tienes que brindarle consuelo a tu pareja y es imposible porque estás destruido, y a tu pareja le sucede lo mismo. No busco justificarlo, pero entiendo que también la tragedia nos separó. Hoy lo que nos une es Blanca y nuestros otros hijos”, finaliza.

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