Durante la noche del sábado 22 de abril se estrenó un nuevo capítulo de “La Divina Comida”, donde Roberto Nicolini fue el primer anfitrión en abrir las puertas de su hogar y recibir a todos los invitados en una mágica jornada.
Fue al comienzo, antes de comenzar a cocinar cuando el actor mostró todos los especiales rincones de su hogar, donde aseguró toda la decoración es reciclada.
“Todo es absolutamente reciclado. Me pasó por bolsillo que empecé a ir a las demoliciones a ver las cosas que estaban siendo desechadas”, comentó.
Lo primero que quiso mostrar Roberto Nicoli fue su cocina, donde mantiene algunos regalos que le han hecho llegar, como un reloj en el que aparece una imagen de él en su papel para la obra de teatro “Jodida” y un delantal de cocina “Nicoli”.
Más adelante dejó evidencia de un mueble gigante mandado a hacer donde almacena toda la mercadería del hogar y también cosas personales del teatro. Es aquí y en múltiples lugares de su casa donde tiene algunas imágenes de las “Gordas de Botero”.
Curiosamente, Roberto Nicoli también mantiene en su hogar un confesionario.
“Dice la leyenda que este confesionario viene de la época del presidente Balmaceda cuando estuvo en Casablanca, imagínate los años que tienen”, comentó.
En el mismo espacio tiene múltiples cuadros que destacan por la gran cantidad de colores que tienen, al ser consultado por esto, aseguró que se tratan de creaciones artísticas elaboradas por niños.
“Tuve una campaña antidepresiva y después de la pandemia me fui un poquito a la mier… Entonces un amigo, tiene esta exposición que se llama “‘impresionismo abstracto con ojos de niños’ y te levanta el ánimo con los colores y las formas, te inspiran”, señaló.
También mostró una escalera que rescataron del Teatro de Alcalá que ahora conecta la primera y la segunda planta de su hogar. Posteriormente mostró su terraza, que, siguiendo con la línea del reciclaje, fue elaborada con graderías de un circo.
Finalmente mostró su rincón favorito, su oficina donde tiene su escritorio reciclado, el que también corresponde a un regalo.