Arturo Longton estuvo de invitado en el nuevo episodio de “La Divina Comida”, lugar en el que compartió noches con la periodista Ale Valle, el actor Felipe Ríos y la animadora Emilia Daiber. Durante su participación, el ex chico reality abrió las puertas de su hogar y se confesó sobre diferentes aspectos de su vida.
Mientras estaban cenando, la conductora de “La Voz de los que Sobran”, le preguntó al influencer sobre la particular forma en la que mantiene su romance: “¿Llevas años yendo y volviendo con la misma mujer, ¿qué onda con esa relación?”.
“Es loco, porque son como amores de raíz, amores que van más allá de lo normal”, le respondió el hermano de Andrés Longton. Motivo por el que Ale Valle le cuestionó: “¿Y por qué no te has entregado a ese amor, hay algo de inseguridad ahí?”.
Ante esto, Arturo Longton decidió profundizar en su situación amorosa: “Me he entregado, hemos estado desde el año 1999, historias, ida y venidas, yo he estado pololeando entremedio. Me separé, volví, pero igual la amo, ella es mi cable a tierra hue... y llevamos mucho tiempo que ella vive en su lugar y yo en el mío y nos juntamos los fines de semana y es espectacular”.
Explicación con la que quedó conforme Emilia Daiber, debido a que le señaló: “Ya, pero cada pareja tiene sus reglas”. Sin embargo, la periodista le volvió a realizar una pregunta: “¿Ella es feliz también?”.
“Yo siento que a ella le gustaría más estabilidad”, le respondió sinceramente el ex chico reality a Ale Valle en “La Divina Comida”.
El prejuicio que molesta a Arturo Longton
En otro momento de “La Divina Comida”, Arturo Longton fue consultado por Emilia Daiber si es que le molestan los prejuicios: “¿En ningún momento te sentiste un poco atacado, enjuiciado?”.
“Que me traten de flojo me da lo mismo, pero si me dicen tonto… Yo sé que no tengo un pelo de hue…”, explicó el ex chico reality recordando momentos en que humoristas cuestionado su inteligencia.
Además, Arturo Longton señaló que, una vez, tras las burlas de Dino Gordillo terminó en lágrimas: “Ese día me fui a Viña llorando”.