La noche de este sábado 25 de marzo, se transmitió un nuevo episodio de “La Divina Comida”, donde los famosos convidados a conversar y también a cocinar fueron Evelyn Bravo, Karol Lucero, Ramón Kong y Marcela Sabat. La exparlamentaria mostró su linda casa y los bellos detalles que la componen.
El primer sector que mostró la política fue el living y el detalle que llamó la atención fue un importante cuadro que fue regalado por un expresidente de Chile, del cual no reveló el nombre. Sin embargo, el adorno más relevante para ella no era ese, sino que los dibujos que realiza su hijo y que pega por toda la casa.
Luego, mostró una escultura de una cabeza que compró en Haití, cuando realizó un voluntariado en ese país. Según confesó, es una de las piezas más importantes que tiene y que cuando hay un temblor, es lo primero que va a ver.
Otro detalle original que adornaba el hogar de la exdiputada fueron las sillas del comedor, las cuales tenían grabadas sus iniciales y las de su marido, Rodrigo Sarquis.
Posteriormente, la egresada de Derecho mostró su rincón favorito, que era el escritorio. Conforme a lo que contó, cuando fue la pandemia necesitaba un lugar donde ella pudiera trabajar, pero también cuidar a su pequeño retoño. Es por esto que adecuaron esta pieza para que él jugara y ella pudiera realizar las videoconferencias tan populares de ese tiempo.
Finalmente, en “La Divina Comida”, Marcela Sabat mostró una de las fotos más importantes que tiene en su casa: la de su abuelo. En esa instancia, contó que cuando su hija estaba hospitalizada por virus sincicial, el hombre justo fue hospitalizado en la misma clínica y milagrosamente su pequeña se recuperó. Lamentablemente, él falleció, pero ella se toma esta coincidencia como algo especial.