Myriam Hernández fue la nueva invitada de “Buenas Noches a Todos” en su regreso a las pantallas tras el Festival de Viña 2023. La cantante contó varias historias, pero hubo una que llamó la atención de Eduardo Fuentes: El constante sueño que tuvo y predijo la muerte de Felipe Camiroaga.
“Desde chica he tenido cosas especiales, alguna vez alguien me dijo que tenía que trabajarlo, pero a mí no me gusta, porque yo me encomiendo a Dios y pido que no me mande estas cosas”, manifestó la intérprete de “El hombre que yo amo”.
Fue ahí que reveló que con el animador de TVN tuvo algo parecido ya que “yo iba en ese avión porque Felipe Cubillos siempre me invitaba a hacer algo por Desafío Levantemos Chile, y nunca podía por giras”.
El sueño premonitorio de Myriam Hernández sobre Felipe Camiroaga
Allí, Myriam Hernández relató la coincidencia que le salvó la vida: “En un momento me dio una fecha y dije que no tenía ningún problema. Recuerdo que esa semana, no me había percatado que mi hijo Jorge tenía un viaje a España con su curso, y justo mi esposo me pregunta por su maleta y le digo que me falta comprarle un par de cosas”.
“Ahí me avisa que es ese viernes, el mismo día que nos íbamos a Juan Fernández. Y ahí me dije que no podía ir porque tenía que dejar al aeropuerto”, agregó.
Pero la cantante manifestó que hubo otra cosa que la mantenía preocupada y que se relacionaba no solo con el viaje de su hijo, sino que también con Felipe Camiroaga: “Justo esa semana soñaba con un avión que se caía y tenía miedo por mi hijo y no le quería dar permiso, le conté a mi esposo eso porque cuando lo cuento no pasa, pero no se lo conté”.
“Finalmente, pasa que a Felipe Cubillos le digo que no podré ir y me dice que para la próxima oportunidad. Nos bajamos del viaje, y dejando a mi hijo al aeropuerto, leí que el avión de Juan Fernández cayó”, recordó.
Fue ahí que Myriam Hernández confirmó su peor temor: “Yo sentí que era cierto, mientras mi esposo me dijo que estuviese tranquila porque a lo mejor eran tonteras de las redes sociales. Vi las noticias y me puse a gritar porque sabía que nadie estaba vivo”.
