La periodista Laura Landaeta estuvo de invitada en “Mucho Gusto”, donde se refirió al libro que está escribiendo sobre el caso “Relojes VIP” , que involucra a Parived, exmarido de Tonka Tomicic, quien concedió una entrevista en la que señaló que mantenía su inocencia.
Durante la conversación, José Antonio Neme mencionó que creerle a una pareja no es un delito, ante lo que la comunicadora le respondió: “Encubrir una pareja tampoco es un delito, según la ley”. Motivo por el que el animador del matinal señaló que la exmodelo no debería ser investigada.
“Insisto no es que quiera defender a Tonka Tomicic, sino que trato de ser lo más lógico y es mi opinión. Yo creo que aquí hay una diferencia entre un compromiso moral y un compromiso judicial o penal”, expresó José Antonio Neme.
Sin embargo, Laura Landaeta le explicó que estaba equivocado, ya que ella solía creer lo mismo: “Para complementar eso, yo también pensaba lo mismo que tú, hasta que leí el expediente. Hay antecedentes claros de intromisión de parte de ella que transgreden la línea entre el encubrimiento y la participación”.
“Yo creo que, por lo menos, Tonka es un sujeto a investigar. No como pareja de Parived, sino porque es muy posible que también haya cometido ilícitos”, agregó.
Los motivos por lo que Tonka Tomicic debería ser investigada, según Laura Landaeta
Además, Laura Landaeta explicó en “Mucho Gusto” que existirían diferentes pruebas sobre el involucramiento de Tonka Tomicic en el caso “Relojes VIP”.
“Ella participa de varias conversaciones, donde hay escuchas telefónicas, y está, al lado de él, dándole instrucciones, se escucha la voz. Entonces, si tú estás dando instrucciones, tienes una participación más activa”, le señaló la periodista a José Antonio Neme.
Ante esto, el animador de “Mucho Gusto” le indicó que le resulta extraño que Parived utilizara los cheques de Tonka Tomicic para estos negocios. Sin embargo, Laura Landaeta le explicó que había utilizado mucho más que eso, ya que habría usado “su auto para ir a buscar joyas” y que incluso, los delincuentes llegaban “a su portería a dejarle las joyas robadas al portero”.
