Andrés Caniulef fue uno de los nuevos invitados a "Podemos Hablar", donde Chilevisión trajo de regreso a la televisión al equipo de "Me Late". Ahí, el periodista recordó su relación con Sebastián Núñez, con quien casi llega al altar y reflexionó sobre el quiebre de esta.
Todo se dio luego que Jean Philippe Cretton le pidiera a los invitados que se colocaran de pie aquellos que habían estado a punto de contraer matrimonio y Caniulef recordó a su exenamorado, con el cual desfiló en la gala del Festival de Viña.
"Estuve con el anillo en el dedo. Efectivamente, hubo compromiso. Fue en 2017, estaba trabajando en Chilevisión, tenía una historia que se volvió muy mediática y yo tenia un sueño de pequeño que era conocer Disney y para mi cumpleaños, que es el 24 de junio, él me regaló ese viaje", partió recordando Andrés Caniulef.
El comunicador explicó que ambos armaron sus maletas y emprendieron viaje a Estados Unidos para disfrutar de unas merecidas vacaciones y de la playa.
"Ese día que llegamos a Disney, lo veo arrodillarse y extender la mano con el anillo. Mi sueño de infancia, el castillo de fondo, fuegos artificiales, pero había un problema: cayó una lluvia torrencial. Esa fue la primera señal que no vi, el destino me estaba hablando", señaló.
Andrés Caniulef recuerda su quiebre con Sebastián Núñez
El periodista explicó que al llegar a Santiago, se percató de que "el compromiso algo hizo o algo quebró en esta relación".
"La convivencia también nos pasó la cuenta y, finalmente, esa historia que quizás fue una de las más lindas que yo he tenido y quedó registrado con la argolla, llegó a su fin", se sinceró Andrés Caniulef.
Tras separarse, el periodista confesó que en pleno luto le pidieron el anillo de vuelta, lo que generó las risas entre los panelistas. A pesar de esto, reflexionó: "Hoy día me reconcilié completamente con esa historia, con ese momento, con lo que se vivió y entiendo cómo sucedieron las cosas".
"En un momento quizás quise culparlo, ponerlo a él como el enemigo. Hoy me doy cuenta que no, que siempre el enemigo fui yo conmigo mismo y, lamentablemente, él pagó las consecuencias también. Fue una linda historia y aunque no llegué al altar, sí viví la ilusión de ser un novio", cerró Andrés Caniulef.