Un tenso momento se vivió en "Mucho Gusto" cuando el diputado Joaquín Lavín León llamó al matinal para defender a su esposa, Cathy Barriga, por un reportaje liderado por Paulina de Allende-Salazar sobre el pago de horas extras de funcionarios que reportó el equipo de investigación del periodista.
El hijo de Joaquín Lavín no logró mantener la calma al abordar el tema asegurando que "no quiero entrar en el fondo" y que "lo que está haciendo el canal es descarado", acusando a Mega de "agrandar esto con fines políticos". Además, anunció una querella por injurias y calumnias.
Sin dejar hablar a ninguno de los periodistas de "Mucho Gusto". Eso llevó a Paulina de Allende-Salazar a decir que ella escuchaba a Joaquín Lavín León con respeto, para luego preguntar: "¿Usted vio el reportaje?". "Sí, por supuesto", dijo, sin da espacio a volver a ser consultado y cerrar su llamado diciendo: "Eso es todo lo que quería decir, no tengo interés en escucharla".
"Entonces porqué nos llama", preguntó la periodista, segundos antes de que el diputado esposo de Cathy Barriga colgara. Eso gatilló la siguiente explicación de Paulina de Allende-Salazar. "La conversación tiene que ser asimétrico. Esto no es un diálogo. Si ustedes revisan el reportaje complejo, no hay ningún juicio de valor y todos los datos se pueden encontrar a través de transparencia", expuso.
"Nos hubiera encantado escuchar a la misma Cathy Barriga, pero llamó su marido", sentenció la animadora de "Mucho Gusto".