Este lunes, varios medios de prensa se dirigieron a Puente Alto para darle cobertura a la llegada del cortejo fúnebre de Francisco Martínez, el joven malabarista asesinado por un carabinero en Panguipulli. Fue en este contexto que, personas que se encontraban en el lugar, comenzaron a atacar a los profesionales, siendo uno de los afectados el equipo de "Buenos días a todos".
En el estudio proyectaron las imágenes del ataque, donde se ve que dos personas, a rostro cubierto, se acercaron a dos camarógrafos, con palos en sus manos para golpearlos. Todos los equipos de prensa concentrados en el lugar tuvieron que escapar rápido, ya que los sujetos los iban siguiendo.
"Esta mañana habían personas siguiendo el cortejo fúnebre de Francisco, el joven asesinado por un funcionario de carabinero, y en ese contexto donde una serie de sujetos, a rostro cubierto, comienzan a atacar esa cobertura. Uno de esos era un equipo nuestro que tuvo inconvenientes", dijo Gonzalo Ramírez.
"El vehículo resultó con la parte de atrás, el vidrio, destrozado. A raíz del salto de vidrios, algunos miembros del equipo sufrieron alguna lesión menor, afortunadamente... estos incidentes ocurrieron hace muy poco rato. Nuestro equipo ya viene de vuelta, para que los familiares de nuestros compañeros estén tranquilos", agregó.
El descargo de Gonzalo Ramírez
El periodista y conductor del matinal de TVN señaló que el ataque a los medios de prensa son una de las tantas consecuencias del asesinato del malabarista a manos de un funcionario de Carabineros.
"Se ve que estos sujetos van en contra del equipo que está realizando su labor, exponiéndose para transmitir información y pasa el ataque. Esto es parte de lo que generan este tipo de situaciones... contra un sistema policial en Chile que está muy desacreditado", reflexionó.
"Hay que decirlo: de vez en cuando vuelve a ocurrir algo que genera un impacto y, nuevamente, levanta la profunda critica y el impacto, porque son instituciones altamente relevantes para el funcionamiento del país. En este contexto provocan desconfianza, distancia, critica. Y eso es tremendamente dañino, complicado para cualquier país", finalizó Gonzalo Ramírez.
